Un radiólogo vascular destaca la importancia del diagnóstico precoz de la trombosis venosa profunda

Archivo - Coágulos de sangre, trombo.
Archivo - Coágulos de sangre, trombo. - LIBRE DE DROIT/ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 12 mayo 2025 17:05

MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -

El especialista de la Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, el doctor Jorge Cobos, ha destacado este lunes la importancia de obtener un diagnóstico precoz de la trombosis venosa profunda, como en el caso del entrenador Girona, Michel Sánchez, quien tuvo que ser ingresado el pasado viernes tras la detección de esta afección en su pierna izquierda.

Cobos, también miembro de la Sociedad Española de Radiología Vascular e intervencionista (SERVEI), ha manifestado que el diagnóstico precoz es "fundamental" para evitar que el trombo pueda llegar a gangrenar la extremidad y dar lugar a un embolismo pulmonar.

Tras ello, ha explicado que la obstrucción de las venas en miembros inferiores "habitualmente" produce inflamación, dolor y calor en la zona afectada y, que un 1 por ciento de los pacientes con trombosis venosa profunda acaba falleciendo.

En sus casos más graves existe hasta un 40 por ciento de mortalidad y amputación de miembros; esta afección, junto con el embolismo pulmonar, es la tercera causa de muerte cardiovascular, superada por el infarto de miocardio y el ictus.

Para tratar los casos más graves, el doctor Cobos ha resaltado que el papel de los radiólogos vasculares e intervencionistas es "fundamental", especialmente en su fase aguda, momento en el que "aspiran o deshacen" los trombos mediante fármacos anticoagulantes como la heparina subcutánea, el 'Sintrom' (acenocumarol) o los nuevos anticoagulantes orales, tras lo que pueden restituir la circulación y evitar complicaciones.

Otra alternativa de tratamiento es la trombólisis con catéter, indicada para pacientes con trombosis venosa profunda extensa que afecte a las venas ilíacas o a la vena cava, así como en aquellos pacientes con contraindicación para tomar fármacos anticoagulantes o cuando estos no son efectivos.

Dicha intervención consiste en insertar un catéter en la vena de la pierna o del brazo mediante el uso de rayos X, que se dirige hacia el lugar exacto donde se encuentra el trombo, al que se le inyecta una medicación específica para disolverlo o extraerlo.

Además, se puede implantar un filtro de vena cava, que consiste en insertar por punción de una vena periférica, y mediante el uso de rayos X, una endoprótesis "con forma de paraguas" que permite el paso de la sangre, al mismo tiempo que impide el paso de los trombos hacia el pulmón.

"En otros casos también puede ser necesario tras una obstrucción crónica reabrir las venas de gran calibre, las del abdomen y la pelvis, mediante endoprótesis", ha añadido el experto.

Las personas con más predisposición a sufrirla son aquellas que han padecido una inmovilización prolongada, las que se han sometido a una cirugía o las que han sufrido un traumatismo, además de los pacientes con cáncer, enfermedades autoinmunes y algunas enfermedades sanguíneas.

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