MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Sueño (SES) ha incidido en la relación entre un sueño de buena calidad, envejecer de forma saludable y tener una buena calidad de vida, además de en el impacto del mismo en la salud cardiovascular y cerebral.
"Ya reconocemos la importancia de la alimentación, incluida la hidratación, o el ejercicio, pero el descanso se considera imprescindible para la salud física y mental", ha indicado la miembro del comité científico de la SES, la doctora Milagros Merino con motivo de la celebración, este viernes, del Día Mundial del Sueño, cuyo lema esta 12 edición es 'Sueño saludable, envejecimiento saludable'.
"El sueño insuficiente o no reparador tiene importantes consecuencias en el bienestar del sujeto, en su rendimiento y a nivel orgánico", ha agregado la experta, que ha reconocido, no obstante, que "el sueño saludable es difícil de definir".
En este sentido se ha expresado también la World Sleep Society, organizadora del Día Mundial del Sueño, que ha recordado que el sueño es "un factor clave para mejorar las probabilidades de tener una buena salud física, cognitiva y emocional en el futuro".
En concreto, un sueño insuficiente está relacionado con obesidad e hipertensión, deterioro cognitivo relacionado con la edad, problemas endocrino-metabólicos o de desarrollo, menor respuesta inmune y mayores tasas de depresión. Algunos estudios también han vinculado un sueño regular con un menor envejecimiento en la piel y con un mayor tono de los tejidos.
En referencia al deterioro cognitivo, la doctora Merino ha asegurado que el 15 por ciento de estos en ancianos están relacionados con problemas del sueño. La experta ha resumido que el sueño es necesario "para mantener el cerebro saludable".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el doctor Exuperio Díez-Tejedor, ha aludido a que si no se duerme, el cerebro no descansa.
"El sueño es una parte sustancial de la vida e interviene en los fenómenos que ayudan a fijar la memoria y a eliminar sustancias tóxicas", ha afirmado. Además, ha aludido a que trastornos como depresión, ansiedad, confusión, desorientación e intentos de suicidio también están relacionados con la falta de sueño.
En este contexto, el experto ha especificado que "es importante que el sueño en los ancianos esté tratado" y ha pedido que "no se trivialicen" los trastornos, si se refirieran, "diciendo que son cosas de la edad.
Además, según la SES, un descanso inadecuado propicia una acumulación excesiva en el cerebro de la proteína beta-amiloide, "un hallazgo clásico" de Alzheimer. No obstante, el presidente de la SEN ha alertado a "no especular" con la relación Alzheimer y sueño y ha insistido en que "el Alzheimer causa trastorno del sueño", pero no al contrario.
SALUD CARDIOVASCULAR
Investigaciones recientes como el 'Progression of Early Subclinical Atherosclerosis', coordinado por el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, el cardiólogo Valentín Fuster, han enfatizado la relación entre el sueño y el riesgo cardiovascular.
Según el mismo, las personas que duermen menos de seis horas al día tienen un riesgo un 27 por ciento superior de sufrir aterosclerosis, una acumulación de grasa y colesterol en las paredes de las arterias que se relaciona con el infarto de miocardio y con la angina de pecho. El riesgo sube incluso hasta el 34 por ciento cuando ese sueño es de mala calidad.
"Este estudio es muy importante porque señala la importancia de la duración del sueño en una cohorte muy amplia, formado por casi 4000 sujetos. No obstante, hay que añadir que ésta es solo la última de las más de 4.000 referencias científicas encontradas sobre el tema en este último año", ha señalado la doctora Merino.
PARA DORMIR MEJOR
Por otra parte, la SES se ha hecho eco de las recomendaciones propuestas por la World Association of Sleep Medicine (WASM) para evitar los trastornos del sueño, los malos hábitos y conseguir un sueño de buena calidad en adultos "que mejore el bienestar general".
Las WASM aconseja establecer un horario regular de sueño, evitar que las siestas duren más de 45 minutos, evitar la ingesta excesiva de alcohol al menos cuatro horas antes de dormir y no fumar.
Además, han aludido a evitar el consumo de cafeína, té, chocolate o bebidas energéticas al menos seis horas antes de dormir, evitar las comidas pesadas o picantes al menos cuatro horas antes de irse a la cama, hacer ejercicio regularmente, pero no inmediatamente antes de acostarse y utilizar ropa de cama cómoda y agradable.
Por último, la WASM recomienda encontrar un nivel de temperatura agradable y mantener la habitación bien ventilada, eliminar el ruido que pueda causar distracción, además de la luminosidad de la habitación, y reservar el dormitorio para dormir, no para trabajar o para llevar a cabo actividades lúdicas.
Este tipo de medidas de higiene del sueño son preferibles a acudir a medicamentos para dormir que, además, "inducen dependencia", a juicio del doctor Díez-Tejedor. "Dormir bien es un derecho", ha zanjado la doctora Merino, que ha lamentado "la formación insuficiente en sueño" a los médicos.