MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE) recordó hoy que aquellas personas que practiquen deportes en verano deben ingerir 250 ml de agua antes de hacerlo, cada 30 minutos de actividad, y un litro y medio después del ejercicio, para evitar cuadros de deshidratación.
En un comunicado, la SETRADE brindó hoy una serie de recomendaciones para prevenir y tratar las posibles lesiones que se pueden derivar de la práctica amateur o profesional de algún tipo de deporte durante los meses de más calor.
Una "amenaza" es el golpe de calor, que se produce por "la combinación de ambiente caluroso, ejercicio extenuante, utilización de ropa que limita la evaporación del sudor, una insuficiente adaptación al calor, excesiva grasa corporal".
Este caso es "una situación de urgencia médica muy grave", por lo cual si aparecen signos como irritabilidad, confusión, apatía, inestabilidad emocional, fatiga, escalofríos, piel de gallina, nauseas y vómitos, la SETRADE recomienda que el paciente sea enfriado de forma inmediata, sumergido en una bañera de agua fría o helada y, después, se debe transportar lo antes posible al medio hospitalario.
Además, la asociación recuerda que es necesario controlar las condiciones ambientales antes de realizar ejercicio. Con una temperatura de 32º y una humedad relativa del 80 por ciento, el cuerpo "no evapora agua a través del sudor" y, por lo tanto, "se debe evitar la práctica de ejercicio físico". También hay que tener cuidado con las radiaciones solares que "incrementan la temperatura del cuerpo" y pueden dañar la piel.
Para prevenir estos riesgos, la SETRADE aconseja el uso de ropa liviana, holgada, con fibras naturales y de colores claros. El equipo debe incluir gafas y gorra.
LESIONES.
Las lesiones que se registran más habitualmente en la playa y la montaña, son la contusión o torcedura, donde se debe aplicar; el esguince de una articulación, para lo que hay que hacer reposo, aplicar hielo y elevar el miembro lesionado; y la luxación, donde hay que aplicar frió.
En el caso de un calambre o contractura de un músculo, la SETRADE indica estirar el músculo y luego aplicar un suave masaje. si hay desgarro o rotura, sólo queda reposar, aplicar hielo e inmovilizar la zona.
Dentro del agua existe riesgo de sufrir una lumbalgia del escafandrista y accidentes de zambullida. Para evitar el primero, las personas que realizan buceo deben evitar cargarse las botellas desde el suelo. Las segundas son habituales cuando no se calcula la profundidad del fondo, exponiéndose a un impacto craneal y un síndrome de latigazo cervical.