MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director del Centro de Columbia para la Salud Ambiental Infantil (CCCEH), Frederica Perera, ha avisado, en un artículo publicado en 'Environmental Health Perspectives', que la combustión de combustibles fósiles y la contaminación de aire asociado y el dióxido de carbono (CO2) ponen en riesgo la salud de los niños.
"La acción más importante que podemos tomar para nuestros hijos y su futuro es curar nuestra adicción a los combustibles fósiles", ha aseverado, para recalcar que, tras analizar la evidencia científica, la salud de los menores mejoraría si se redujera "drásticamente" la dependencia que actualmente tienen los países con los combustibles fósiles
De hecho, a su entender, mediante la reducción de la contaminación del aire habrá un menor número de bebés nacidos con bajo peso al nacer, asma y problemas del neurodesarrollo. Además, prosigue, si se hubiera emisiones más bajas de CO2 y se mitigara el cambio climático, habría menos muertes de niños por inundaciones y sequía, y se producirían menos casos de desnutrición, enfermedades infecciosas, respiratorias y mentales.
"Reducir la dependencia de los combustibles fósiles es un imperativo moral. Podemos defender y podemos actuar Podemos citar la evidencia científica y abogado y económico de las políticas ambientales y climáticos y armonizadas integrales que figuran en la comunidad, estatales y mundiales de salud", ha explicado el investigador.
Finalmente, Perera ha aconsejado evitar quemar combustibles fósiles en las casas, conducir coches de bajo consumo, usar el transporte públicos y comprar productos cultivamos localmente para reducir la contaminación y, por ende, contribuir a mejorar la salud de los menores.