Cada año se producen en Euskadi 6.000 nuevos casos y alrededor de 600 fallecimientos
BILBAO, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Profesionales del Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces Bizkaia, en colaboración con el grupo Neurogenomiks de la UPV/EHU, han identificado biomarcadores que permiten predecir si una persona va a sufrir una enfermedad cerebrovascular (ictus).
Según ha informado el Gobierno vasco, en la actualidad hay en Osakidetza un total de 37 proyectos o estudios clínicos en materia de ictus, según datos del último inventario de proyectos activos. El año pasado el Ejecutivo Vasco destinó un total de 4.700.000 euros a diferentes actividades y proyectos de investigación y desarrollo en salud.
Estudiando a pacientes que ya lo han sufrido, o con alto riesgo de hacerlo, los investigadores de Biocruces Bizkaia y la EHU/UPV han logrado identificar un panel de genes, cuya presencia, determina una mayor probabilidad de padecer un ictus. Esos genes hacen que las placas de colesterol que se van acumulando en las arterias sean más inestables, es decir, más quebradizas. Cuando la placa se rompe, los fragmentos llegan a los vasos sanguíneos del cerebro y los taponan, por lo que se produce la enfermedad.
Actualmente, trabajan para identificar esos genes mediante un análisis de sangre, de forma que se pueda anticipar qué personas tienen mayor probabilidad de sufrir un ictus, pese a no presentar síntomas.
La utilización de esa analítica en la práctica clínica supondría "todo un hito en el abordaje de esta patología, ya que permitiría un mayor control y una labor de prevención mucho más efectiva".
En palabras del consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, "continuar impulsando proyectos de investigación es una prioridad para Osakidetza y el Departamento de Salud, porque nuestro objetivo es intentar lograr mejores resultados en salud, que beneficien al conjunto de la sociedad vasca".
Detrás de este nuevo avance en la lucha contra el ictus hay un equipo de investigadores e investigadoras liderado por la doctora María del Mar Freijo, neuróloga del Hospital Universitario Basurto, y los investigadores de Ikerbasque del laboratorio Neurogenomiks de la UPV/EHU, Iraide Alloza y Koen Vandenbroeck.
Desde 2008 trabajan para prevenir una enfermedad de la que, cada año, se producen 6.000 nuevos casos y alrededor de 600 fallecimientos en Euskadi (643 en 2017). El ictus es, además, la segunda causa de muerte en el mundo, donde se producen 17 millones de episodios nuevos anualmente.
La complejidad de los procesos que lo desencadenan hace muy difícil el hallazgo de biomarcadores con un verdadero valor diagnóstico. Asimismo, hasta la fecha no existen tests que ayuden a valorar el riesgo de desarrollar un ictus de ahí la importancia de la investigación en curso, cuyos resultados han sido patentados con el apoyo de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de BIOEF (Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias) y de la UPV/EHU.