MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una investigación publicada en 'Journal of Neuroscience' ha demostrado que la recuperación de los recuerdos de eventos de nuestro pasado puede tener lugar más rápido de lo que se pensaba anteriormente y, además, es posible interferir en ese proceso.
Se creía que el proceso de recuperación de la memoria episódica experiencias personales que requieren volver a examinar la información sensorial recibida en el pasado era relativamente lento en el cerebro, llevando alrededor de medio segundo.
Utilizando la electroencefalografía (EEG), que vigila la actividad neuronal con una resolución temporal alta, el equipo de este trabajo demostró que la recuperación episódica comienza con una rápida reactivación de las áreas cerebrales sensoriales.
Los resultados proporcionan la primera evidencia neural de esta activación sensorial temprana y muestran que en realidad dura entre 0,1 y 0,2 segundos comenzar a recordar el evento. Además, se demostró que la activación inicial de áreas cerebrales sensoriales es causalmente relevante para el recuerdo consciente.
El estudio se llevó a cabo como una colaboración entre la Universidad de Konstanz, en Alemania, y la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, que realizó dos experimentos independientes en participantes humanos y halló también que es posible interferir con la recuperación de la memoria mediante la aplicación de la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) para alterar la función cerebral.
El doctor Simon Hanslmayr, de la Universidad de Birmingham, explica que los recuerdos semánticos, como saber que París es la capital de Francia, no están amarrados por ningún momento o lugar específico. "Rara vez se recuerda cómo o dónde se aprendió primero esa información. Sin embargo, recuerdos episódicos, los que estudiamos aquí, son eventos únicos con un marco único de referencia en el espacio y el tiempo. Se creía que requerían la búsqueda en el hipocampo y, por lo tanto, conllevaban un poco de tiempo, pero estos hallazgos desafían esa creencia e ilustran una respuesta mucho más de acción rápida".
Por su parte, Gerd Waldhauser, ahora en la Ruhr-Universität Bochum en Alemania, añade que "saber que la memoria episódica depende funcionalmente de esta veloz reactivación de la información sensorial y ver que podemos interferir en ese proceso realmente mejora nuestra comprensión de cómo funciona nuestra memoria. Todavía es pronto pero hay diferentes maneras en las que esto podría ser útil. Por ejemplo, puede ayudar a entender los trastornos psiquiátricos que involucran la intrusión automática de recuerdos no deseados. Hay una serie de casos en los que ser capaces de intervenir y orientar recuerdos traumáticos sería beneficioso".