MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio longitudinal a nivel nacional de la Universidad de California en San Francisco, la Universidad de California en Los Ángeles y la Facultad de Medicina de Yale, todas en Estados Unidos, caracterizó la evolución de las tasas de deserción médica en la práctica clínica y los factores asociados con una probabilidad diferencial de deserción.
El estudio reveló que la tasa de deserción médica aumentó entre 2013 y 2019. Las médicas, las que ejercen en zonas rurales y las que ejercen fuera de la región noreste presentaron un mayor riesgo de deserción clínica. Los hallazgos se publican en 'Annals of Internal Medicine'.
Los investigadores estudiaron datos de 712.395 médicos que atendían a beneficiarios de Medicare en seis amplias categorías de especialidades descritas en la documentación de Datos de Medicare sobre Práctica y Especialidad del Proveedor: atención primaria, especialidad médica, especialidad quirúrgica, obstetricia y ginecología, especialidad hospitalaria y psiquiatría. El resultado principal fue la deserción de la práctica clínica, definida como la salida de un médico sin reingreso durante al menos tres años.
Así, los investigadores encontraron que las tasas de deserción no ajustadas aumentaron en general del 3,5% en 2013 al 4,9% en 2019. Las tasas de deserción aumentaron entre médicos de ambos sexos, en áreas urbanas y rurales, en todas las ubicaciones geográficas y en todas las especialidades. Practicar en psiquiatría, atención primaria y obstetricia y ginecología se asoció con un mayor riesgo de deserción en comparación con una especialidad hospitalaria. Los factores de los beneficiarios de Medicare asociados con un mayor riesgo de deserción incluyeron una mayor puntuación de riesgo promedio, una mayor edad promedio y un mayor porcentaje de beneficiarios con doble elegibilidad.
Estos hallazgos subrayan los desafíos cruciales para mantener la fuerza laboral médica en un contexto de escasez de médicos y dificultades de acceso a la atención médica.