Prueban con éxito un páncreas artificial para pacientes con diabetes de tipo 2

Archivo - Control del nivel de glucemia en un paciente de diabetes con un glucómetro.
Archivo - Control del nivel de glucemia en un paciente de diabetes con un glucómetro. - SIMPSON33/ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 12 enero 2023 7:17


MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han probado con éxito un páncreas artificial para pacientes con diabetes de tipo 2, que duplicó el tiempo que los pacientes permanecían en el rango objetivo de glucosa en comparación con el tratamiento estándar y redujo a la mitad el tiempo que pasaban experimentando niveles altos de glucosa, según publican en la revista 'Nature Medicine'.

Se calcula que unos 415 millones de personas padecen diabetes de tipo 2 en todo el mundo, lo que supone un gasto sanitario anual de unos 760.000 millones de dólares (unos 707.000 millones de euros).

La diabetes de tipo 2 hace que los niveles de glucosa (azúcar en sangre) sean demasiado elevados. Normalmente, los niveles de azúcar en sangre se controlan mediante la liberación de insulina, pero en la diabetes de tipo 2 la producción de insulina se ve alterada. Con el tiempo, esto puede causar graves problemas, como lesiones oculares, renales, nerviosas y cardiopatías.

La enfermedad suele tratarse mediante una combinación de cambios en el estilo de vida -mejora de la dieta y más ejercicio, por ejemplo- y medicación, con el objetivo de mantener bajos los niveles de glucosa.

Investigadores del Instituto de Ciencias Metabólicas Wellcome-MRC de la Universidad de Cambridge han desarrollado un páncreas artificial que puede ayudar a mantener niveles saludables de glucosa. El dispositivo combina un monitor de glucosa convencional y una bomba de insulina con una aplicación desarrollada por el equipo, conocida como CamAPS HX. Esta aplicación se ejecuta mediante un algoritmo que predice cuánta insulina se necesita para mantener los niveles de glucosa en el rango objetivo.

Los investigadores ya han demostrado que un páncreas artificial controlado por un algoritmo similar es eficaz para pacientes con diabetes de tipo 1, desde adultos hasta niños muy pequeños. También han probado con éxito el dispositivo en pacientes con diabetes de tipo 2 que requieren diálisis renal.

En el nuevo estudio el equipo informa del primer ensayo del dispositivo en una población más amplia con diabetes de tipo 2 (que no requiere diálisis renal). A diferencia del páncreas artificial utilizado para la diabetes de tipo 1, esta nueva versión es un sistema de circuito cerrado: mientras que los pacientes con diabetes de tipo 1 tienen que avisar a su páncreas artificial de que están a punto de comer para permitir el ajuste de la insulina, por ejemplo, con esta versión pueden dejar que el dispositivo funcione de forma totalmente automática.

Los investigadores reclutaron a 26 pacientes de la Clínica Wolfson de Diabetes y Endocrinología del Hospital Addenbrooke, que forma parte del Cambridge University Hospitals NHS Foundation Trust, y de un grupo local de consultas de medicina general.

Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos: el primero probaría el páncreas artificial durante ocho semanas y luego pasaría a la terapia estándar de múltiples inyecciones diarias de insulina; el segundo grupo tomaría primero esta terapia de control y luego pasaría al páncreas artificial al cabo de ocho semanas.

El equipo utilizó varias medidas para evaluar la eficacia del páncreas artificial. La primera fue la proporción de tiempo que los pacientes pasaban con sus niveles de glucosa dentro de un rango objetivo de entre 3,9 y 10,0 mmol/L. Por término medio, los pacientes que utilizaron el páncreas artificial pasaron dos tercios (66%) de su tiempo dentro del intervalo objetivo, el doble que con el control (32%).

Una segunda medida fue la proporción de tiempo que pasaron con niveles de glucosa superiores a 10,0 mmol/L. Con el tiempo, los niveles elevados de glucosa aumentan el riesgo de complicaciones potencialmente graves.

Los pacientes que seguían el tratamiento de control pasaban dos tercios (67%) del tiempo con niveles de glucosa elevados, porcentaje que se reducía al 33% con el páncreas artificial. Los niveles medios de glucosa descendieron de 12,6 mmol/l con el tratamiento de control a 9,2 mmol/l con el páncreas artificial.

La aplicación también redujo los niveles de una molécula conocida como hemoglobina glucosilada o HbA1c. La hemoglobina glucosilada se produce cuando la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo, se une a la glucosa de la sangre y se "glucosiliza".

Al medir la HbA1c, los médicos pueden hacerse una idea general de los niveles medios de azúcar en sangre de una persona durante un periodo de semanas o meses. En las personas con diabetes, cuanto mayor sea la HbA1c, mayor será el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes. Tras la terapia de control, los niveles medios de HbA1c fueron del 8,7%, mientras que después de utilizar el páncreas artificial fueron del 7,3%.

Ningún paciente experimentó niveles de azúcar en sangre peligrosamente bajos (hipoglucemia) durante el estudio. Un paciente tuvo que ser hospitalizado mientras utilizaba el páncreas artificial debido a un absceso en el lugar de la cánula de la bomba.

La doctora Charlotte Boughton, del Instituto de Ciencias Metabólicas Wellcome-MRC de la Universidad de Cambridge, que codirigió el estudio, explica que "muchas personas con diabetes de tipo 2 tienen dificultades para controlar sus niveles de azúcar en sangre con los tratamientos actuales, como las inyecciones de insulina. El páncreas artificial puede proporcionar un enfoque seguro y eficaz para ayudarles, y la tecnología es fácil de usar y se puede implementar de forma segura en casa", asegura.

Por su parte, la doctora Aideen Daly, también del Instituto de Ciencias Metabólicas Wellcome-MRC, añade que "uno de los obstáculos para el uso generalizado de la insulinoterapia ha sido la preocupación por el riesgo de hipoglucemias graves (niveles de azúcar en sangre peligrosamente bajos). Sin embargo, hemos observado que ningún paciente de nuestro ensayo los experimentó y que los pacientes pasaron muy poco tiempo con niveles de azúcar en sangre por debajo de los niveles objetivo", destaca.

Los comentarios de los participantes indicaron que éstos estaban contentos de que el sistema controlara automáticamente sus niveles de glucosa, y nueve de cada diez (89%) afirmaron dedicar menos tiempo al control de su diabetes en general.

Los usuarios destacaron como principales ventajas la eliminación de la necesidad de inyecciones o de pinchazos en los dedos, y el aumento de la confianza en el control de la glucosa en sangre. Las desventajas fueron el aumento de la ansiedad ante el riesgo de hipoglucemia, que, según los investigadores, puede deberse a una mayor concienciación y control de los niveles de glucosa, y las molestias prácticas derivadas del uso de los dispositivos.

El equipo tiene previsto llevar a cabo un estudio multicéntrico mucho más amplio para profundizar en sus resultados y ha presentado el dispositivo para su aprobación reglamentaria con vistas a comercializarlo para pacientes ambulatorios con diabetes de tipo 2.