MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) han mostrado que las proteínas desordenadas pueden dirigir moléculas terapéuticas en cáncer de próstata, Parkinson y Alzheimer.
Y es que, se sabe que estas tres enfermedades comparten una característica, tener regiones desordenadas, aparentemente sin estructura tridimensional rígida. Ante esto, el científico de ICREA y líder del Laboratorio de Biofísica Molecular, Xavier Salvatella, ha investigado la estructura y función del receptor de andrógenos, una proteína involucrada en cáncer de próstata.
De hecho, a pesar de ser un cáncer de crecimiento lento y de buen pronóstico (alrededor de un 70% de los pacientes se curan con cirugía), hay muchos casos en los que las células se diseminan por el cuerpo. En este sentido, el experto ha explicado que el tratamiento habitual para esta etapa de la enfermedad es impedir la activación del receptor de andrógenos, ya que así las células cancerígenas se mueren. Sin embargo, los tumores acaban desarrollando resistencias al tratamiento y no hay otro disponible.
"Esta proteína es como un camaleón. En vez de ser rígida, es muy flexible y dinámica, y esto permite que adopte diferentes formas", ha comentado el experto, cuyo trabajo ha sido publicado en 'ACS Chemical Biology' y recogido por la plataforma Sinc.
UN FÁRMACO EXPERIMENTAL CONTRA EL CÁNCER DE PRÓSTATA SE UNE A LA REGIÓN
El mencionado receptor de andrógenos es una proteína que lleva a cabo su función en el núcleo de la célula y regula la expresión de genes, además, tiene una región estructurada que se une al ADN, y una intrínsecamente desordenada, es decir, sin estructura. "La región desordenada sabemos que es fundamental para la función de la proteína. Sin embargo, su falta de estructura tridimensional la descartaba como diana para fármacos", ha agregado el investigador.
En concreto, mediante análisis moleculares de gran resolución, los investigadores, entre los que figura la estudiante de doctorado de 'La Caixa' en el IRB Barcelona y primera autora del artículo, Eva de Mol, han descubierto que hay un cierto grado de estructura en la región.
"Es posible que en su contexto natural, unida al ADN dentro del núcleo celular, esta proteína esté bastante estructurada, tal vez incluso tanto como una diana terapéutica convencional", ha explicado Mol. Asimismo, los autores han observado que un fármaco experimental contra el cáncer de próstata se une precisamente a esta región.
"En Alzheimer o Parkinson, por ejemplo, estas proteínas desordenadas son clave. Ahora hay que consolidar este conocimiento y empezar a buscar fármacos sistemáticamente. El laboratorio iniciará la búsqueda de compuestos antes de dos años. Será difícil encontrar fármacos que se dirijan a estas regiones de manera específica, pero creo que es posible y que merece la pena dedicar esfuerzos", han zanjado los expertos.