BARCELONA 14 May. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres con cáncer de mama con más presencia de proteína MKP-1 responden peor a los tratamientos, tienen peor pronóstico y un alto riesgo de recaída, según un estudio realizado por oncólogos y patólogos del Hospital del Mar de Barcelona, junto con investigadores del Programa de Investigación en Cáncer del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar).
El estudio, publicado en la revista 'Clinical Cancer Research', establece que esta proteína es una pieza más del proceso que hace que las células cancerígenas sean resistentes a algunos tratamientos, por lo que podría establecerse como nueva diana terapéutica.
También es mediador en la resistencia a la quimioterapia y es clave en la supervivencia del tumor. La cantidad de esta proteína aumenta a media que crece el tumor en el pecho, hasta el punto que se sobrexpone en el 50 por ciento de los cánceres de mama.
Los investigadores señalan que si se pudiese bloquear esta proteína sería más fácil que las células cancerígenas respondiesen a la quimioterapia y muriesen. Las células con alta presencia de MKP-1 tienen también proteínas de apoptosi más inactivas, lo que quiere decir que el tejido se reproduce y sobrevive sin control.
Esta proteína se puede bloquear con el tratamiento 'doxorrubicina', según explicó el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar y director del programa de investigación en cáncer, Joan Albanell.
Puntualizó que este tratamiento es responsable de muchos de los efectos adversos de la quimioterapia, por lo que instó a valorar qué prácticas irán mejor para según que pacientes. El estudio asegura que crear fármacos que inhiban la MKP-1 supondría un salto cualitativo para el tratamiento de los cánceres de mama y dividir entre pacientes con mayor y menor presencia de este proteína, y personalizar más los tratamientos.