MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Protegerse mediante lavados de manos "con jabón o agua clorada" es la mejor manera de prevenir el contagio del Ébola, según ha explicado el superviviente de esta enfermedad, Kiiza Isaac, con motivo del brote que se ha localizado en el distrito de Kibale (Uganda).
Para este ugandés que venció al Ébola en 2007 durante el apogeo de esta patología en Bundibugyo, éstas son las mejoras medidas para evitar contagiarse en las regiones que se encuentran en estado de alarma. En concreto, este enfermero que ahora se encuentra en Kibale considera que estas medidas de prevención son especialmente importantes "en la zona de la boca, la nariz y los ojos", porque la enfermedad se transmite por contacto directo.
Por ello, hace un llamamiento para que las personas de esta región afectada no tengan contacto con "el sudor, la sangre, las heces, las lágrimas o la saliva de otras personas". Si este consejo no se acata "se puede contraer la enfermedad", explica.
Sin embargo, Isaac manifiesta que hay otras formas de contacto como tocar los cadáveres durante los entierros. Por esta razón, aconseja que el sepelio corra a cargo de un grupo especializado, y que el fallecido "sea amortajada en un saco de plástico".
Además, el sanitario recuerda que la enfermedad puede ser confundida con otras, por lo que hay que tener presente que sus síntomas característicos son "fiebre muy alta, dolor abdominal, vómitos, diarrea y fatiga". En ello hace especial relevancia, ya que durante el brote acaecido en Bundibugyo las autoridades tardaron en darse cuenta de que la patología a la que se enfrentaban era el Ébola.
Por último, el también cooperante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que "no hay que asustarse" ante la aparición de un brote. "La gente no debe tener miedo, pueden tener una vida normal", concluye Isaac.