MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los cambios meteorológicos, el aumento de la interacción social y el sistema y el sistema inmunitario inmaduro son factores característicos del inicio del curso que pueden favorecer una mayor transmisión de virus y bacterias entre los niños, señala el investigador y profesor de Microbiología en la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, el doctor en Virología, Estanislao Nistal.
Concretamente, la variación brusca de temperaturas, el aumento de las precipitaciones y de la humedad del aire, propio del otoño; el aumento del tiempo que los niños conviven en espacios cerrados y el contacto entre ellos; y que el sistema inmunitario de los niños no está completamente desarrollado, influyen en este aumento.
En este sentido, un estudio del Instituto de Salud Carlos III, expone que, durante las semanas del 9 al 29 de septiembre de 2024, los casos de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) crecieron un 133,86% en niños de 1 a 4 años, y un 133,8% en niños de 5 a 19 años.
Además, el doctor Nistal explica que "en este grupo de población, a veces puede ser difícil controlar los contagios, ya que los niños son muy propensos a tocar las cosas y comparten habitualmente juguetes, materiales, comida, etc. que pueden contener secreciones como mocos o saliva". Además, matiza que hay que tener en cuenta que la transmisión de los virus ocurre, incluso, antes de que los síntomas sean evidentes. "Por eso, es importante que desde pequeños aprendan cómo se propagan los virus respiratorios y qué podemos hacer para prevenir los contagios".
Algunas precauciones que recomienda el experto son extremar las medidas de higiene, tanto personal como de la ropa, objetos o espacios que ocupan los niños; fomentar hábitos preventivos, como taparse la boca al toser o estornudar; cuidar el descanso y la alimentación para fortalecer el sistema inmunitario; y vacunarse para prevenir enfermedades como la gripe, el neumococo o el Covid-19, entre otras.
Asimismo, Nistal advierte que "los niños pueden contagiar a personas mayores cercanas que, debido a la edad, tienen más dificultades para controlar la respuesta inflamatoria de forma correcta, lo que puede agravar las patologías". Por ello, es fundamental la prevención.
QUE HACER SI EL NIÑO SE CONTAGIA
A pesar de las precauciones, hay veces que no se puede evitar el contagio. En estos casos, el doctor Nistal propone que "los niños, en la medida de lo posible, no asistan a la escuela si presentan síntomas compatibles con una infección respiratoria, como fiebre, tos, estornudos o secreción nasal".
También, señala que "se deben extremar las medidas de higiene en casa, especialmente si en nuestro entorno existen personas mayores, con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas".
En este sentido, añade otras medidas como cuidar la hidratación, Humedecer el ambiente en casa para que las vías respiratorias no se resequen, realizar lavados nasales, revisar que los niños duerman los suficiente y aliviar lo síntomas con medicamentos sin receta adecuados para pacientes infantiles.
No obstante, el doctor matiza que si los síntomas no remiten o se agravan, es recomendable consultar con un médico.
TRATAMIENTO COMPLETO Y ADAPTADO A LA EDAD DESDE LOS PRIMEROS SÍNTOMAS
El doctor Nistal apunta que los síntomas de los virus respiratorios son los mismos en los niños y en los adultos: secreción nasal, estornudos, dolor de garganta, tos o fiebre. Por eso, "igual que en los adultos, es recomendable abordar estos síntomas de forma conjunta y desde su inicio, pero eligiendo un tratamiento adecuado a la edad y peso del niño".
Asimismo, añade que los antigripales infantiles son eficaces porque "ofrecen un abordaje multisintomático", gracias a su combinación específica de principios activos, como Paracetamol, para tratar el dolor y la fiebre; Dextrometorfano, para tratar la tos improductiva, irritativa o nerviosa; y Clorfenamina, para reducir la secreción nasal.
Por otro lado, expone que "el tratamiento precoz de las infecciones respiratorias ayuda a frenar su propagación, ya que, al reducir los estornudos, la tos y las secreciones del niño contagiado, se reduce también la probabilidad de transmitir la infección a otras personas".
En cualquier caso, recomienda que, ante la aparición de síntomas compatibles con virus respiratorios, se consulte cuanto antes con un profesional sanitario, "ya sea médico o farmacéutico", para que pueda valorar la situación.