BARCELONA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por el Hospital del Mar de Barcelona ha apuntado por primera vez que proteger la zona del hipocampo de la radiación que se usa para evitar la metástasis en casos de cáncer de pulmón de célula pequeña preserva la memoria de los pacientes sin efectos negativos para su salud.
Los pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas se tienen que someter a radioterapia craneal como medida de prevención contra la metástasis cerebral, que se da en la mitad de los pacientes durante el curso de su enfermedad, ha informado este martes el Hospital del Mar en un comunicado.
En el trabajo, promovido por el Grupo de Investigación Clínica en Oncología Radioterápica (Gicor) en colaboración con el Grupo Oncológico Español Cáncer de Pulmón de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (Goecp-Seor), se han analizado datos de casi 150 pacientes con este tipo de cáncer.
Se trata de un estudio de fase III, que ha analizado si la opción de proteger el hipocampo es segura en comparación con el tratamiento tradicional, en el que han colaborado 12 centros hospitalarias del Estado, además del Hospital del Mar.
El hipocampo es una pequeña zona situada en la región centro del cerebro vinculada, entre otras cosas, a la memoria y el aprendizaje, y estudios anteriores habían indicado el beneficio de proteger este área.
El estudio en pacientes con cáncer de pulmón no solo ha evaluado los efectos del nuevo abordaje del tratamiento sobre la memoria, sino que ha analizado su impacto sobre su calidad de vida, los efectos secundarios, la incidencia de metástasis cerebral, la supervivencia y los cambios en el volumen del hipocampo.
Ha realizado un seguimiento a los pacientes durante dos años, en los que se les ha sometido a diversas pruebas, como resonancias magnéticas para ver la evolución de dimensión del hipocampo y test de memoria.
PROTEGE DOS AÑOS
La médica adjunta del Servicio de Oncología Radioterápica e impulsora del estudio, Nuria Rodríguez de Dios, ha remarcado que en el grupo en el que se protegió el hipocampo "no solo se conserva la memoria al cabo de tres meses, sino que se mantiene incluso dos años después de recibir la radiación".
Además, las imágenes del cerebro, analizadas por la Fundació Pasqual Maragall, demuestran que en los casos en los cuales se irradia todo el cráneo, el hipocampo se atrofia.
En lo que respecta al resto de aspectos analizados, ha quedado demostrado que no hay diferencias en supervivencia con los enfermos que recibieron radioterapia en todo el cerebro, y se confirma que la incidencia de metástasis en el hipocampo es muy baja.
Ha considerado que los trabajos que demuestran los beneficios de la protección del hipocampo "obligarán a cambiar el tratamiento tradicional a estos pacientes", que solo es posible con equipos avanzados que permiten modular el alcance y la dosis de la radiación que se emite en cada zona.
"Hacer este tipo de tratamiento implica más tiempo para los médicos delimitando volúmenes, más tiempo para el radiofísico para planificar el tratamiento y un requerimiento más importante para los técnicos en las unidades de tratamiento", ha dicho.