MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Es importante proteger los ojos de los niños en verano, ya que en edades tempranas son mucho más sensibles, para ayudar a prevenir la aparición de patologías oculares futuras, señala el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV).
Además, añaden que el verano es una época en la que los ojos de los más pequeños están "especialmente expuestos" a diversos agentes que pueden provocar distintas patologías oculares. Así, la exposición prolongada a la intensa radiación ultravioleta que hay en verano es una de las causas que puede llegar a generar fotoqueratitis, una inflamación en la córnea del ojo.
Esto puede llegar a generar consecuencias a largo plazo como el desarrollo de cataratas, problemas degenerativos en los párpados o lesiones en la retina. Por ello, desde el IOFV aconsejan utilizar unas gafas de sol homologadas como opción para evitar el contacto directo con la radiación ultravioleta.
Asimismo, el calor del verano suele estar asociado a momentos en la piscina o la playa. Sin embargo, estos entornos pueden facilitar el contagio de conjuntivitis, ya que son focos frecuentes de agentes irritantes o infecciosos que pueden dañar la membrana ocular y provocar su inflamación. Así, los expertos recomiendan usar gafas de buceo, evitar frotarse los ojos y lavarse bien las manos antes de tocarlos.
Por otro lado, advierten que los traumatismos oculares, provocados por un impacto en la superficie del ojo, aunque pueden surgir durante todo el año, son más frecuentes durante el verano puesto que las actividades al aire libre de los niños aumentan.
Además, las infecciones víricas o bacterianas representan uno de los motivos más frecuentes de consulta oftalmológica durante la época estival, ya que son provocadas por el contacto con agentes externos como el viento, las cremas solares o la arena, que al entrar en los ojos generan una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico para intentar eliminarlos o expulsarlos.
Por último, la patología del ojo seco, que produce quemazón, sensación de arenilla, pesadez en los ojos y molestias oculares, suele producirse por el uso abusivo del aire acondicionado. En este sentido, el IOFV recomienda una buena higiene ocular con una buena hidratación a base de lágrimas artificiales.