Proponen desgravaciones fiscales para las vacunas no financiadas por el SNS

Expertos participantes en el curso 'Debate sobre estrategias de vacunación'
UIMP
Actualizado: viernes, 13 julio 2012 15:02

SANTANDER, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El jefe de servicio de Microbiología Clínica y Control de Infección del Hospital Universitario de Basurto y catedrático de Biología Médica de la Universidad del País Vasco (UPV), el doctor Ramón Cisterna, ha propuesto "algún tipo de desgravación fiscal" para las vacunas que no están financiadas por el Sistema Nacional de Salud. Se conseguiría de esta forma que "no sean abandonada por su coste".

Según avanzó, esta medida podría haber comenzado a tener "cierto eco" en la Administración Pública. Tanto Cisterna como el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Gil, han recomendado, en época de crisis económica, la vacunación para prevenir enfermedades, porque resulta "mucho más barato" que el coste que suponen los tratamientos.

En este sentido, el jefe de servicio de Microbiología Clínica y Control de Infección del Hospital Universitario de Basurto, Cisterna, señaló que las estrategias de vacunación en momentos de dificultades económicas tienen que abordarse de "forma distinta" y deberían "salir reforzadas". "Es el momento de hablar de prevención, es más eficiente, efectivo y barato que tratar", insistió.

Gil expuso como ejemplo de tratamientos costosos que podrían prevenirse con una vacunación preventiva el caso del herpes zoster, una enfermedad que supone un gasto por paciente de 1.000 euros, aproximadamente, solo en medicamentos.

Cisterna y Gil hicieron estas declaraciones en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo del encuentro 'Debate sobre estrategias de vacunación', organizado en colaboración con Grupo de Estudio sobre Vacunación en el Adulto, y patrocinado por Sanofi Pasteur MSD, en la que intervinieron junto a la médico de Inmunología, Microbiología y Parasitología de la UPV, Lucila Madariaga.

El doctor Cisterna avanzó además que la sociedad científica está valorando la "importancia" de que el programa de vacunación "no termine a los 14 años" y tenga una continuación en la edad adulta, porque los efectos de algunas inyecciones disminuyen con el tiempo. Gil mostró su acuerdo con plantear un calendario para el adolescente y el adulto que "no se quede en un documento de recomendación" y que contemple la prevención de enfermedades como la gripe o el tétanos.