MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Promover la actividad física en el trabajo mejora la productividad de la empresa y reduce las bajas laborales y el absentismo, según han señalado las profesoras de los Estudios de Salud de la UOC, Anna Bach y Laura Esquuius, que añaden que cuando el deporte se hace con los compañeros de trabajo, se produce un incremento del sentimiento de pertenencia a la empresa y también mejoran las relaciones interpersonales.
Las especialistas han añadido que la actividad física aumenta la efectividad y estimula la creatividad. "Los trabajadores que hacen deporte se sienten ocho veces más comprometidos con su empresa y son tres veces y media más creativos e innovadores".
Además, también se consigue mejorar la salud de la población y reducir el gasto sanitario de las administraciones, que cada año tienen que invertir millones para tratar enfermedades crónicas y derivadas de hábitos poco saludables.
Según un estudio de 2008 de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, los trastornos musculoesqueléticos conllevan un gasto, a escala europea, de más de 205 millones de euros. En España, representan más del 82 por ciento de las bajas laborales entre los trabajadores de 44 a 55 años.
POSTURAS POCO SALUDABLES
El sedentarismo no es el único peligro del entorno laboral ya que se adoptan movimientos poco saludables. "Cada vez las personas tendemos a pasar más horas sentadas en una silla, o a hacer movimientos repetitivos que pueden acabar con consecuencias en la musculatura", ha afirmado Bach.
Con el fin de acabar con el sedentarismo en el trabajo y promover hábitos más saludables, las expertas dan una serie de consejos como hacer reuniones itinerantes al aire libre, desplazarse al trabajo andando o en bicicleta o promover pausas activas, momentos en los que los trabajadores se levanten de la silla para hacer fotocopias, hablar con un compañero de trabajo en vez de llamarlo o hacer estiramientos.
Otros consejos son subir por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, hacer reuniones de pie u otras actividades como hablar por teléfono o clasificar documentos. También se recomienda hacer estiramientos y participar en torneos o actividades deportivas organizadas por los compañeros o en el trabajo.
Las empresas y las administraciones pueden hacer mucho para que estos hábitos más saludables se extiendan entre sus trabajadores. "Las empresas deben valorar las iniciativas para promover la actividad física como una inversión y no como un coste", ha apuntado Bach.
Las expertas aseguran que los programas para promover el ejercicio en el trabajo se han implantado con éxito en países como Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, pero son menos comunes en España.