La prohibición del 'boca a boca' en playas y piscinas implica extremar las precauciones para evitar ahogamientos

Los malagueños disfrutan de la playa durante el primer día de la Fase 2 donde ya está permitido el baño y tomar el sol en toda la Costa del Sol, en la imagen Playa de La Malagueta. Málaga a 01 de junio del 2020
Los malagueños disfrutan de la playa durante el primer día de la Fase 2 donde ya está permitido el baño y tomar el sol en toda la Costa del Sol, en la imagen Playa de La Malagueta. Málaga a 01 de junio del 2020 - Álex Zea - Europa Press
Actualizado: miércoles, 3 junio 2020 15:11

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MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

Ante la inminente apertura de las playas y piscinas, y teniendo en cuenta que, dada la situación frente a la covid-19, los socorristas no podrán realizar el boca a boca, l doctor Enrique Noé, director de investigación de Vithas NeuroRHB y neurólogo del servicio de neurorrehabilitación de Vithas Valencia Consuelo, recuerda que este año habrá que extremar las precauciones ante la falta de oxígeno ante un posible ahogamiento, ya que puede causar lesiones neurológicas graves, principalmente anoxia, un tipo de lesión provocada por la falta de oxígeno en el cerebro.

"La afectación del tejido cerebral por falta de oxígeno puede implicar lesiones muy graves que dependerá del tiempo que el cerebro permanezca privado de oxígeno y de que la reducción del flujo sea total o parcial. Por ejemplo, con una disminución total de oxígeno en el cerebro entre 5 y 6 minutos, el daño cerebral es irreversible y puede provocar déficits neuropsicológicos, logopédicos y físicos de por vida, que requerirán rehabilitación para reducir el grado de afectación y mejorar al máximo la calidad de vida de los afectados", explica.

Entre los síntomas más frecuentes que presentan las personas que han sufrido este tipo de lesión se encuentran crisis epilépticas que suceden en 1 de cada 3 casos atendidos por esta causa, trastornos del movimiento, trastornos sensitivo-motores que incluyen la tetraparesia o la parapresia, trastornos visuales como ceguera cortical, trastornos en el nivel de conciencia y problemas cognitivos, centrados fundamentalmente en la atención y el aprendizaje.

De hecho, el doctor Noé, señala que "en general el pronóstico por anoxia es uno de los peores entre las causas de daño cerebral adquirido siendo frecuentes las secuelas de tipo motor o cognitivo referidas previamente".

Normalmente, el número de lesiones en la época estival aumenta sobre todo por exceso de confianza e imprudencias, dos factores de riesgo que son totalmente evitables. Por eso, el profesional apunta que "la clave está en la prevención ya que, en el caso de los más pequeños, recuerda que son solo necesarios 20 cm de agua y menos de 3 minutos para que suceda una tragedia de esta índole".