MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital de Brigham y las Mujeres de Boston y la Universidad de Michigan en Estados Unidos han desarrollado un programa de software que prescribe un régimen de exposición programada a la luz para evitar el 'jet lag', los síntomas de cansancio y malestar derivados de los cambios de horario debido a los viajes intercontinentales o el trabajo a turnos. Los resultados de su trabajo se publican en la revista 'PLoS Computational Biology'.
Viajar a través de varias zonas horarias puede producir que una persona padezca 'jet lag', que incluye problemas para dormir por la noche y dificultades para mantenerse despiertos durante el día. Estos efectos reflejan en gran medida la falta de sincronía entre el reloj interno del organismo y el tiempo y el ambiente local.
El programa, que busca volver a sincronizar el organismo con su nuevo entorno, considera aspectos como el nivel de luz de fondo y el número de zonas horarias que se han pasado durante el viaje. Después, según un modelo matemático, el programa proporciona a los usuarios los momentos exactos del día a los que deberían aplicar contramedidas como luz brillante para intervenir y reducir los efectos del 'jet lag'.
La exposición programada a la luz es un método de sincronización conocido y cuando se utiliza de forma adecuada puede reiniciar el reloj interno del individuo para alinearlo con el del tiempo local. El resultado es un sueño más eficaz, menos fatiga y un aumento del rendimiento cognitivo. Una exposición pobre a la luz puede prolongar el proceso de re-sincronización.
Los investigadores utilizaron su método computacional para simular cambios en los horarios de sueño y vigilia y las posteriores intervenciones con luz para realinear los relojes internos con la hora local. Descubrieron que la computación matemática daba lugar a un diseño más rápido de los tiempos y también a predicciones de mejoras en el rendimiento. Fueron además capaces de mostrar que su programa informático proporcionaba el resultado óptimo de exposición temporal a la luz para reducir los síntomas del 'jet lag'.
Según explica Dennis Dean, director del estudio, "utilizando esta computación en una aplicación de 'software' el usuario puede establecer un nivel de luz de fondo y el número de zonas horarias viajadas para obtener una recomendación de cuándo exponerse a luz brillante como la utilizada en ocasiones en el Trastorno Afectivo Estacional".
El investigador señala que aunque el método aún no es accesible al público, tiene implicaciones directas para diseñar cronogramas para el 'jet lag', los cambios de turno en el trabajo y los ambientes extremos como el espacio, el fondo del mar o las regiones polares.
"Este trabajo muestra cómo las intervenciones pueden reducir a la mitad el número de días necesarios para ajustarse a una nueva zona horaria", concluye Daniel Forger, coautor del trabajo.