MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un programa de entrenamiento de alta intensidad (HIIT) de 10 semanas no cambia el peso pero mejora significativamente la composición corporal al disminuir la masa grasa y aumentar la masa magra en adultos sanos, según los resultados del estudio 'BEER-HIIT', presentados en las XXX Jornadas de la Asociación Española de Médicos de Baloncesto.
Asimismo, y según el trabajo, que ha tenido como objetivo analizar los efectos del consumo moderado de cerveza o etanol en personas que se someten a un programa de HIIT, los efectos positivos obtenidos no se ven influenciados por la ingesta de cerveza, o su equivalente en alcohol, en cantidades moderadas.
"Hasta el momento, no existían estudios en la literatura científica que investigasen la influencia que pudiese tener la ingesta habitual de cerveza en la respuesta psico-fisiológica a un programa de entrenamiento intensivo. Sin embargo, la evidencia científica derivada de esta investigación demuestra que la mejora en la composición corporal que ocasiona esta forma de entrenamiento y que se caracteriza por un descenso de la cantidad de grasa y un aumento de la cantidad de músculo, no se ve influenciada por la ingesta habitual de cerveza", ha dicho el catedrático de Fisiología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, Manuel Castillo.
Tampoco se ha observado que dicha ingesta influencie la distribución de la grasa en la zona visceral o el área abdominal, la popularmente conocida como 'barriga cervecera'. No obstante, el doctor Castillo ha destacado la necesidad de ser prudentes con el consumo de alcohol y no excederse de lo que es una cantidad moderada.
"Si la preferencia es la ingesta de cerveza está la posibilidad que nos brinda esta bebida de consumirla también sin alcohol, siendo esta opción un tipo de bebida particularmente interesante desde el punto de vista nutricional cuando se practican ejercicios altamente demandantes", ha zanjado.