El profesor Hans Clevers recibe el galardón 'ABARCA PRIZE' por el desarrollo de la tecnología de los organoides

Imagen del profesor Hans Clevers.
Imagen del profesor Hans Clevers. - ABARCA PRIZE
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Publicado: jueves, 30 octubre 2025 20:29

MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Genética Molecular en la Universidad de Utrecht (Países Bajos) e impulsor del Instituto de Biología Humana (IHB), Hans Clevers, ha recibido este jueves el galardón como ganador de la V Edición de 'ABARCA PRIZE' -el Premio Internacional de Ciencias Médicas Doctor Juan Abarca- por su investigación y desarrollo pionero de la tecnología de los organoides, que representa una de las herramientas más prometedoras de la biomedicina contemporánea.

Según destacan desde 'ABARCA PRIZE', su capacidad para modelar órganos humanos y reproducir enfermedades individuales lo convierte en un pilar fundamental para la medicina personalizada, donde el tratamiento deja de ser generalizado y se adapta a las necesidades de cada paciente. La tecnología de los organoides marca un hito en la biomedicina contemporánea como en su día lo hicieron las vacunas, los antibióticos o el descubrimiento de la doble hélice del ADN, añaden.

Durante el acto de entrega del premio, que el profesor Clevers ha recibido de manos de la Ministra de Sanidad, Mónica García, el científico ha pronunciado un emotivo discurso: "Hoy celebramos un premio; pero, más importante aún, una forma de entender la medicina como un acto de servicio, esperanza y respeto por la vida".

El investigador ha subrayado que los avances científicos solo son posibles gracias al esfuerzo conjunto de muchos profesionales: "No he hecho esto solo. La ciencia es una actividad profundamente colaborativa. Este premio pertenece a los brillantes, dedicados y valientes jóvenes científicos que han pasado por mis laboratorios, algunos de los cuales siguen allí hoy, trabajando día tras día incansablemente en el próximo avance de la tecnología de organoides".

Clevers también ha expresado su agradecimiento por un galardón que, en sus palabras, representa un "inmenso honor y una responsabilidad" que asume con "humildad y gratitud". "Con este premio se defiende la promesa de la tecnología de organoides y la esperanza que esto supone para los pacientes de todo el mundo, hoy y en el futuro. Mis equipos y yo vamos a trabajar para seguir siendo dignos merecedores de esta confianza", ha manifestado el investigador.

Por su parte, la Ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado la importancia de la ciencia y la investigación a la hora de impulsar el progreso y la calidad de la sanidad: "La cantidad de personalidades, profesionales y amigos de la ciencia que hoy nos acompañan en esta quinta edición nos recuerda algo esencial, que los premios, más allá de las fotos, sirven para recordarnos que la ciencia importa, que la investigación importa y que detrás de cada gran hallazgo siempre hay alguien que se atrevió a mirar donde nadie más miraba".

La ministra ha señalado, además, que la actualidad plantea desafíos sin precedentes para la salud global y ha apelado a un nuevo espíritu de cooperación y confianza en la ciencia. "Los retos sanitarios que tenemos por delante son, probablemente, los más grandes desde la Segunda Guerra Mundial. Y para afrontarlos necesitamos un nuevo espíritu".

CLEVERS Y EL DESCUBRIMIENTO DE LOS ORGANOIDES

Anteriormente, Hans Clevers ha sido director de Investigación Farmacéutica y Desarrollo Temprano de Roche (pRED) y miembro de su Comité de Dirección, líder distinguido de grupo en el Instituto Hubrecht (KNAW) en Utrecht y en el Centro Princesa Máxima en Utrecht de Oncología Pediátrica

Además, ha recibido numerosos premios científicos internacionales, incluido el Premio Breakthrough en Ciencias de la Vida. Además, es miembro de la Real Academia Neerlandesa de las Artes y las Ciencias (Países Bajos), la Academia Nacional de Ciencias (EEUU), la Royal Society (Reino Unido) y la Academia de Ciencias (Francia). También es Caballero de la Legión de Honor y Caballero de la Orden del León Neerlandés, entre muchos otros galardones internacionales.

Clevers comenzó su carrera como postdoctorado estudiando células inmunes en el Instituto de Cáncer Dana-Farber en Boston. Consiguió su primer trabajo en el departamento de inmunología clínica de UMCU en 1989, donde rápidamente se convirtió en jefe de departamento. La mayor parte del trabajo fue clínico, como el diagnóstico de leucemia y los análisis de sangre para trasplantes.

En sus primeros estudios, identificó una molécula clave, el factor de transcripción específico de células T 1 (TCF-1), que indica a las células inmunitarias conocidas como linfocitos T que proliferen. Más tarde descubrió que TCF-1 es parte de la familia Wnt más grande de moléculas de señalización que es importante no solo para las respuestas inmunes, sino también para el desarrollo embrionario y la reparación de tejidos.

En 1997, su equipo de laboratorio descubrió que los ratones que carecían del gen para una de esas señales, TCF-4, no desarrollaron bolsas en su revestimiento intestinal llamadas criptas. Poco después, un estudio con Bert Vogelstein en la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, mostró que TCF-4 también ayuda a iniciar el cáncer de colon humano.

Impactado por el hallazgo, Clevers cambió su enfoque del sistema inmunológico al intestino y comenzó a buscar células madre intestinales. En 2007, Hans Clevers y su equipo lograban identificar un tipo de célula madre en el intestino que era capaz de alumbrar a todas las demás células intestinales. Con la nutrición adecuada, su equipo convenció a esas células madre para que se convirtieran en una versión 3D del tamaño de la punta de un lápiz del intestino del que provienen. El miniintestino era funcionalmente similar al intestino y estaba repleto de todos sus principales tipos de células: un organoide. Ese descubrimiento marcaba el comienzo de una auténtica revolución en el campo de la biomedicina.

Desde entonces, Clevers y otros investigadores han cultivado organoides de muchos otros órganos, incluidos el estómago, el páncreas, el cerebro y el hígado. Fáciles de manipular, los organoides identifican cómo se desarrollan las lesiones de los tejidos y las reparan.

La aplicación de organoides en fibrosis quística representa un ejemplo concreto de cómo la biología celular puede transformar la práctica clínica. Al ofrecer un modelo fiel y predictivo de la enfermedad de cada paciente, los organoides han permitido personalizar tratamientos, así como validar terapias en pacientes portadores de mutaciones raras del gen que codifica la proteína reguladora de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR) y, como consecuencia de ello, aumentar la precisión en la medicina de la fibrosis quística.

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