Demandan mejoras asistenciales y programas especializados para cubrir necesidades físicas, psicológicas y sociales de pacientes curados
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Profesionales y familias de enfermos de cáncer reclamaron hoy que se eleve a los 18 años la edad pediátrica para pacientes oncológicos, con el fin de que no estén ingresados con los adultos y reciban una atención diferenciada, y que se creen unidades especializadas.
En una rueda de prensa prensa celebrada en el marco del XII Congreso de Enfermería Oncológica, que se celebra en Santiago, la joven de 26 años Beatriz Argüelles, que padeció un osteosarcoma en el fémur derecho a los 12 años, explicó que la unidad pediátrica en la que estuvo "era una fiesta".
"Nos mimaban más que en recién nacidos y fue muy positivo para mí. Con dos años más me hubieran ingresado en la unidad de adultos y estoy segura de que hubiera sido mucho más duro", indicó Argüelles.
Por ello, pidió retrasar la edad pediátrica o bien la creación de unidades intermedias para "los que sin ser niños ni adultos tienen que superar un cáncer". También solicitaron los especialistas que se creen unidades especializadas en Oncología Pediátrica.
Según explicó la presidenta del comité organizador del congreso, Concepción Reñones, "no es lo mismo, ni a nivel asistencial ni psicológico ,un niño operado de apendicitis o con neumonía que un niño con cáncer". Así, recordó que ése es uno de los numerosos motivos que apoyan la lucha de la Sociedad de Oncología Pediátrica por la especialización. "No somos enfermeras para todo, necesitamos una formación específica", subrayó.
Asimismo, los supervivientes demandaron mejoras asistenciales y programas especializados para cubrir las necesidades físicas, psicológicas, emocionales y sociales de los pacientes curados. En este sentido, el doctor Francisco Javier Barón comentó que "no existen hoy por hoy suficientes programas y mecanismos" para aportar los cuidados "adecuados" a los pacientes curados, "cuyas secuelas físicas y emocionales son muy numerosas".
SIN TRABAJO
En la rueda de prensa también especialistas y afectados señalaron que las secuelas psicológicas "pueden agravarse" por las repercusiones laborales, ya que el 30 por ciento de los enfermos curados de cáncer ha perdido su trabajo.
En el caso del cáncer de mama, según apuntó otra de las afectadas Montserrat Domenech, explicó que "no sólo el hecho de padecer cáncer te expulsa del mercado laboral debido a la larga convalecencia", sino también porque "hay muchas secuelas invalidantes".
Sobre su situación, Beatriz Argüelles manifestó que el cáncer fue para ella como "un empujón". "Te sitúa a un lado o a otro de una raya", sostuvo. "Fue el empujón más grande de mi vida, pero me situó del lado de la supervivencia", dijo esta joven a la que el osteosarcoma le devoró el fémur derecho a los 12 años y que en la actualidad se ayuda de una muleta para andar.
