MADRID, 1 Jun. (EDIZIONES) -
En la última encuesta epidemiológica de salud oral realizada en España en 2020, el 60% de los adultos jóvenes (35-44 años) y el 72% de los adultos mayores (65-74 años) presentaban algún grado de recesión gingival.
Esto es, según explica a Infosalus Óscar Castro, médico especialista en Estomatología y presidente del Consejo General de Dentistas de España, una patología caracterizada por unas encías retraídas de su sitio habitual (límite entre la corona y la raíz del diente), dejando expuesta una parte de la raíz.
"Dependiendo de cada caso pueden presentar mayor o menor sensibilidad al frío o calor, así como a determinados alimentos. En algunos casos puede acompañarse de una inflamación local (gingivitis)", aclara el experto.
Si bien la recesión gingival puede darse a cualquier edad sostiene que es más frecuente a partir de los 40 años, y recuerda que, además de suponer un problema estético cuando se produce en los dientes anteriores, debido a la sensación de alargamiento dentario, constituye sobre todo un problema clínico importante debido a la pérdida de inserción de la raíz en el hueso.
"En la recesión gingival no solamente se desplaza la encía, sino que muchas veces también lo hace el hueso de soporte del diente, lo que a la larga conduce a una movilidad anómala e incluso a la pérdida de ese diente", agrega.
ESTAS SON SUS PRINCIPALES CAUSAS
Con ello, el doctor Castro mantiene que las causas de las recesiones gingivales son multifactoriales, pudiendo deberse a factores tan diversos como la edad, a un cepillado incorrecto, prótesis mal ajustadas, o a una maloclusión, entre otras.
"La enfermedad periodontal es otra causa importante de retracción gingival. En los pacientes jóvenes, las técnicas incorrectas y agresivas de cepillado dental constituyen la primera causa de las recesiones gingivales, mientras que, en los adultos mayores, la enfermedad periodontal es el principal motivo", detalla este dentista.
EL CEPILLADO CORRECTO PARA EVITAR ESA RECESIÓN
Con ello, le preguntamos por la manera correcta de cepillarnos los dientes para evitar ese cepillado agresivo que seguimos muchas veces y puede ocasionar atricción y recesión gingival: "Siempre cepillar desde la encía hacía el diente y no al revés, para evitar problemas. La presión que se aplica durante el cepillado no debe de ser excesiva y siempre debe recurrirse a un cepillo de cerdas de dureza media o blanda, estando totalmente desaconsejados los de alta dureza".
Es más, el presidente del Consejo General de Dentistas de España subraya que, en la actualidad, determinados cepillos eléctricos llevan incorporados un sensor de presión que avisa en caso de estar ejerciendo una fuerza excesiva.
Ahora bien, el doctor Castro Reino lamenta que, una vez que la encía se ha retraído, es "muy difícil" que regrese a su posición original, salvo en casos muy leves e iniciales en los que se elimina rápidamente la causa que provocó el problema.
"Lo más habitual es que la encía retraída no vuelva a su límite anatómico. En muchos casos, el problema podrá estabilizarse eliminando la causa y tratando la sensibilidad dentinaria. En casos más avanzados será preciso recurrir a la llamada cirugía mucogingival para corregir los defectos. Los procedimientos más habituales en estos casos son los injertos o los colgajos", concluye este médico especialista en Estomatología.
