Califica de "mucho más crítica" la "baja inversión" privada que la pública en I+D
SANTANDER, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El profesor investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Instituto para la Imagen Molecular (I3M), José María Benlloch, ha anunciado esta semana en Santander que desde enero o febrero del año 2016 "vamos a poder realizar los primeros estudios" clínicos de los nuevos aparatos que combinan la resonancia magnética funcional y la tomografía por emisión de positrones (PET) y que "en principio, serán óptimos" para la detección de enfermedades mentales como la esquizofrenia o la depresión.
Así, ha concretado que los ensayos se harán en la Universidad Karolinska de Estocolmo (Suecia) y en la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) y ha explicado que lo que esperan ver con estos estudios, que tienen una financiación de 5,5 millones de euros, son "relaciones entre el camino que siguen los neurotransmisores en el cerebro junto con las zonas del mismo que se van activando".
"Pensamos que esta información nueva nos puede dar un diagnóstico más certero de enfermedades mentales", ha valorado en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su presencia esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander impartiendo el curso magistral 'Técnicas de imagen médica para el diagnóstico y la terapia. Presente y futuro'.
Además, ha comentado que aunque en España hay un nivel "excelente" porque "hay muy buenos médicos investigadores, radiólogos y médicos nucleares", debido a que este proyecto europeo implica la participación de varios países "hemos tenido que escoger centros de otros países considerados de referencia a nivel mundial para poder hacer estos ensayos". "Pero se podrían haber llevado a cabo perfectamente también en centros españoles", ha defendido.
Asimismo, Benlloch --Premio Nacional de Investigación 2014 en el área de Ingenierías-- ha asegurado que "obviamente sería bueno que se incrementaran" las ayudas públicas en I+D, por ejemplo, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2016, en cuyo borrador la partida aumenta un "pobre" 0,36% con respecto al año 2015, según ha denunciado esta semana la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE).
Esto se debe a que, a su juicio, "es una inversión de futuro en la que aumentaría el conocimiento global de la comunidad científica". "Pero luego también hay que intentar que ese conocimiento lo utilice la sociedad española y hay veces que tenemos algún defecto respecto a otros países. En España se produce una ciencia de excelencia, pero por desgracia esta ciencia muchas veces la utilizan empresas farmacéuticas de otros países", ha manifestado.
LA INVERSIÓN PRIVADA ES "UN DÉFICIT MUY SIGNIFICATIVO" DE ESPAÑA
Benlloch también ha lamentado que la inversión privada en España "es un déficit muy significativo que posee nuestro país", ya que "siempre estamos acostumbrados a criticar a los diferentes gobiernos por realizar una baja inversión pública en I+D y es cierto que se podría incrementar y sería saludable, pero es mucho más crítica la baja inversión que realiza la industria privada en España en I+D".
"Ahí sí que estamos extraordinariamente por debajo de otros países, pero de una forma grave, diría yo. Obviamente, esto se debe en gran parte a la bonanza de los años de la construcción, en la que prácticamente el desarrollo industrial del resto de sectores bajó lamentablemente. Y sería aquí donde habría que incentivar primero que haya industria, que es escasa, y por otro lado que se realizaran inversiones en I+D dentro de la industria", ha relatado.
Además, ha lamentado que en España hay una "carencia importante" de empresas medianas, "que es donde se puede realizar esta inversión de I+D" porque o "hay empresas enormes, que en muchos casos proceden de monopolios públicos pasados, o hay otras muy pequeñas". Por ello, ha valorado que una Ley de Mecenazgo "sin duda alguna podría ayudar mucho en la incentivación de esta inversión en I+D por parte de las empresas".
Sin embargo, ha aclarado que "no tenemos una queja y la financiación que estamos recibiendo por ahora es suficiente como para poder avanzar" porque para el proyecto de detección de la esquizofrenia se ha recibido "bastante dinero" de Europa, así como también del Ministerio de Economía y Competitividad, "a veces" en colaboración con empresas.
"AVANCES MUY SIGNIFICATIVOS EN TODAS" LAS TÉCNICAS DE IMAGEN MÉDICA
Benlloch también ha señalado que las principales técnicas de imagen médica siguen siendo el TAC basado en rayos X, la resonancia magnética nuclear y la tomografía por emisión de positrones (PET), así como la ecografía, al tiempo que ha señalado que "prácticamente en todas las técnicas de imágenes se están produciendo avances muy significativos".
Concretamente, se ha referido al TAC de rayos X, "que siempre se ha dicho que son muy buenos en la detección de los tejidos duros --huesos y dientes-- y que van a ser también buenos, más adelante, en la detección de tejidos blandos" gracias al TAC espectral y al TAC por contraste de fase. No obstante, ha aclarado que esta segunda técnica "tardará más en llegar a la clínicas".
En cuanto a la resonancia magnética nuclear, ha explicado que los avances actuales suponen mejoras "para superar su limitación tradicional, que es la contraria del TAC: la visualización de los tejidos duros ahora mismo es imposible y pensamos que va a ser posible en los próximos años mediante la resonancia magnética nuclear".
Y preguntado acerca de los beneficios que tendrán los pacientes gracias a estas mejoras una vez trasladadas al ámbito clínico, Benlloch ha comentado que con el TAC habrá una "disminución importante" de la dosis de radiación que se introduce en el paciente, "pero sobre todo la visualización y una mejor caracterización de tumores que se encuentran en tejidos blandos".
"Lo mismo se puede trasladar también a la resonancia magnética y en el PET se van a poder realizar estudios dinámicos y caracterizar los distintos tipos y subtipos tumorales", ha detallado Benlloch, que tiene una docena de patentes de aparatos que sirven para detectar partículas para aumentar la sensibilidad de la detección de tumores "cada vez más y más pequeños y, sobre todo, determinar su agresividad".