MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de arqueólogas de la Universidad de Granada han descubierto que las sociedades prehistóricas, hace entre 3.300 y 2.600 años, ya usaban el tinte de pelo, aunque se empleaba para los rituales fúnebres, que consistían en teñir del pelo de los cuerpos en color rojizo, el uso de elementos cerámicos en los rituales o la apertura de orificios en el cráneo de los cadáveres.
Este ha sido uno de los descubrimientos observado en las excavaciones que han realizado en la cueva balear de Biniadrís (Menorca) donde han hallado hasta un centenar de cuerpos. Las excavaciones realizadas han permitido hallar prácticamente un centenar de cuerpos enterrados en la gruta.
Las investigadoras del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, Eva Alarcón García y Auxilio Moreno Onorato, han liderado este trabajo que muestra una serie de rituales funerarios sin precedentes hasta la fecha.
Según informa SINC, además de reconocer una serie de ceremonias de corte fúnebre como el teñido del pelo de los cuerpos en color rojizo, ha llamado la atención la ubicación estratégica en el centro de la cueva, el uso de elementos cerámicos en los rituales o la apertura de orificios en el cráneo de los cadáveres (trepanación).
"La persona inhumada era dispuesta sobre el centro de la cueva y participaban en el conjunto del ritual elementos tan variados como materias vegetales (ramas y troncos de madera); recipientes cerámicos que con seguridad desempeñaron un papel relevante, dado el alto grado de fragmentación identificado entre ellos; minerales de óxido de hierro", declara Alarcón a la agencia.
En cuanto al rito de teñir el pelo, destacan la investigadoras que el color rojizo de los mechones "debían tener un carácter simbólico para estos grupos sociales". "Se cortaban de forma perfecta para ser depositados después en recipientes de diferentes tamaños y materiales diversos: metal, cuero e incluso madera, los cuales eran escondidos en determinados rincones de la cueva", añaden las arqueólogas Eva Alarcón y Auxilio Moreno.
En su descubrimiento han observado que los cadáveres se inhumaban vestidos, así han localizado botones en V con doble perforación, o sencilla y central, que "presentan un uso prolongado en el tiempo, además de agujas e incluso trozos de ropa que pertenecen a las prendas".
En estos momentos, a través del análisis del Carbono 14, se estudian los restos de pelo y tejido de las prendas de los cuerpos en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Mientras, advierten de que se han documentado cinco cráneos trepanados, que están en fase de estudio.