El primer 'bebé medicamento' logra salvar a su hermano

Actualizado: viernes, 13 marzo 2009 17:56

SEVILLA, 13 Mar. (OTR/PRESS) -

Andrés, el hermano mayor de Javier Mariscal, el primer bebé que nació en España libre de la enfermedad hereditaria que portaba y con un perfil de histocompatibilidad (HLA) idéntico, ha superado con éxito el trasplante de sangre del cordón umbilical de su hermano Javier, a fin de curarle la anemia congénita severa que padecía.

En rueda de prensa en Sevilla, la consejera de Salud andaluza, María Jesús Montero, quien se mostró visiblemente "orgullosa" de representar a la sanidad andaluza "por ser capaz de dar respuesta a este tipo de problemas", subrayó del caso que se trata de "la primera vez que se describe en el mundo" un trasplante completo de una 'beta-Talasemia-mayor', esto es, una anemia congénita severa.

En concreto, tanto el jefe del Servicio de Hematología, Álvaro Urbano, como el responsable de la Unidad de Hematología Infantil del Hospital virgen del Rocío, José María Pérez Hurtado de Mendoza, precisaron que la realización de este trasplante tuvo lugar el pasado 23 de enero, si bien no fue hasta el 18 de febrero cuando se le dio el alta, encontrándose desde ese día en su domicilio y asistiendo al citado centro sólo para someterse a las revisiones semanales.

Según explicó Urbano, pese a que la realización del trasplante de medula ósea en sí "es una técnica relativamente fácil", el mismo "no está exento de riesgo", como puede ocurrir con cualquier otro trasplante de órganos o tejidos que generen rechazo.

A este respecto, aclaró que el "hecho diferencial" de este trasplante radica en que el equipo del doctor Guillermo Antiñolo, que dirige la Unidad de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del hospital sevillano, "nos ofreció el mejor de los donantes posibles, es decir, un hermano con un perfil de HLA idéntico, lo que es clave para que el receptor no rechace el trasplante", argumentó.

En cuanto al por qué de que se seleccionase un embrión libre del mal genético que portaban sus padres mediante la técnica del DGP, lo que hizo posible el nacimiento del primer 'bebé medicamento' de España, Antiñolo recordó que con ello se evitaba que Javier desarrollase la misma enfermedad que su hermano mayor, al tiempo que permitía ayudar en un futuro a Andrés, lo que ha sido posible ahora.

En este sentido, quiso dejar claro que "la única alternativa terapéutica posible" a su curación era un trasplante de médula ósea, si bien previamente a la concepción de Javier "no encontramos un donante compatible tras buscar en más de 11 millones de posibles donantes en el mundo", puntualizó.

De hecho, estos especialistas ya reiteraron en anteriores ocasiones que "la única solución" que en la actualidad ofrece la medicina para curar la 'beta-Talasemia major' es un trasplante de médula ósea cuyo perfil de compatibilidad (HLA) sea del cien por cien.

ANDRÉS PODRÁ HACER VIDA NORMAL

Agregaron que Andrés podrá hacer ahora una vida normal "y no tener que estar 'atado' a un hospital cada 15 día como le ocurría", una situación que le venía provocada debido a que esta grave enfermedad congénita se caracteriza por la imposibilidad de fabricar hemoglobina, por lo que los pacientes que la sufren requieren continuamente de transfusiones.

Esta necesidad de transfusiones genera, a su vez, que se acumulen grandes depósitos de hierro en el corazón, lo que con el tiempo provoca la muerte de la persona por problemas cardíacos. De hecho, la literatura médica al respecto revela que la esperanza de vida de una persona que tenga esta enfermedad no supera los 35 años.

CÁMARA DE AMBIENTE PROTEGIDO DURANTE CINCO SEMANAS

Tanto Urbano como Pérez Hurtado precisaron que en todo este proceso Andrés, en compañía de su madre, han permanecido en una 'Cámara de Ambiente Protegido', un dispositivo estéril a cualquier germen por el peligro de contraer cualquier infección del paciente, que además estuvo sometido a tratamiento con quimioterapia.

En concreto, explicaron que en la primera semana de estancia en esta cámara a Andrés se le sometió a un proceso por el que se le eliminó su médula ósea. A continuación, y por un período de una tres semanas aproximadamente, se le administró los progenitores hematopoyéticos de su hermano vía catéter, lo que posibilitó que comenzase a regenerarse una nueva médula ósea sana. Tras finalizar este proceso, los médicos esperaron una semana más hasta darle el alta médica, que recibió el 18 de febrero.