MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Esquiar, hacer 'snowboard', realizar rutas con raquetas, patinar sobre hielo o jugar al 'hockey' son algunas de las actividades más practicadas por los amantes de los deportes de invierno.
La ilusión y las ganas del inicio de la temporada de nieve llega con grandes expectativas y a veces la falta de previsión y calentamiento pueden acarrear algunas lesiones. Por ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-Mancha (COFICAM) quiere dar algunos consejos para prevenir accidentes.
El calentamiento es una fase importante, hay que preparar al cuerpo para hacer movimientos que no realiza habitualmente. Son frecuentes los esguinces de tobillo, rodilla o muñeca, por ello, conviene calentar bien las articulaciones, haciendo hincapié en las señaladas anteriormente.
En caso de que se produzca un accidente, se debe "inmovilizar la zona, evitar movimientos bruscos y avisar a un profesional para que realice el traslado a urgencias", afirma Jesús Reyes, vicepresidente de COFICAM.
Establecer un itinerario o una hoja de ruta donde se vigilen las condiciones meteorológicas puede ser de gran ayuda, ya que el tipo de nieve y la climatología condicionan la gravedad de los accidentes y sus consecuencias. En este sentido, la nieve dura y el hielo son dos de los escenarios más peligrosos.
Siempre hay que adaptar la práctica al nivel de cada uno, sobre todo si se es inexperto. La velocidad es otro de los factores a tener en cuenta, ya que se pueden producir luxaciones de hombro y contusiones graves en la cabeza y columna vertebral.
Utilizar en cada caso el equipamiento adecuado. Elegir el material más conveniente para la práctica del deporte también es fundamental para evitar posibles lesiones. Guantes y gafas correctos, casco, botas de esquí que ajusten perfectamente, además de crema solar protectora, son elementos básicos para este tipo de deportes.
Por último, algo básico es respetar las normas, teniendo en cuenta los carteles indicativos sobre las zonas peligrosas o menos recomendables en la montaña, por ejemplo, para evitar posibles accidentes innecesarios.