Presidenta de ADANER: "Cuando la vi en esa foto sabía que se moría"

Actualizado: jueves, 30 diciembre 2010 14:06

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidente de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (ADANER), Juana Martín, reconoce que en el momento que Isabelle Caro, la modelo anoréxica recientemente fallecida, hizo la campaña de Benetton su vida corría peligro. "Cuando la vi en esa foto sabía que se moría", ha admitido a Europa Press en referencia a la campaña publicitaria de concienciación de la enfermedad que hizo para Oliverio Toscani en 2007.

"Cuando estas pacientes llegan a ese grado de desnutrición el cuerpo ya no tiene de donde tirar. Se producen complicaciones de todo tipo -renales, cardiacas- y cualquier situación puede acabar con su vida. Si no es una neumonía en un fallo cardíaco y entre el 2 y el 3 por ciento de los afectados tienen riesgo mortal. (...) Por eso se dice que es una enfermedad multifactorial cuya muerte puede ser multicausal ", advierte la presidenta de ADANER.

"Si no se ha muerto antes es un milagro. Cuando llegan a ese extremo de delgadez el cerebro no funciona. Si no quieren aceptar el tratamiento no hay forma de ayudarles", asegura Martín, quien denuncia que uno de los principales problemas continúa siendo la "escasez de tratamientos". "Hay pocos sitios en los que se puede acceder a los tratamientos y además no suelen ser específicos".

"Para nosotros -prosigue la experta- esto no es nuevo. Es muy triste y muy lamentable, pero es una realidad que ya se ha vivido muchas veces. (...) Para las familias es una verdadera tragedia. Es muy difícil convivir con estos enfermos y cuando se niegan totalmente a comer es espantoso", afirma la presidenta de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia.

Sobre la posibilidad de concienciar a los afectados por esta patología Martín se muestra escéptica. "Es posible que esto sirva para asustar a la sociedad y a las familias, pero el enfermo no se asusta absolutamente con nada. Le da pena cuando lo ve, pero no se conciencia", lamenta Martín.