Presentan el documento de consenso sobre vulvovaginitis candidiásica recurrente

Presentación Del Consenso Sobre Vulvoganitis Candidiásica Recurrente.
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 15 junio 2011 19:55

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de expertos, coordinados por la médico especialista en Obstetricia y Ginecología del Centro Ginecológico Santiago Dexeus de Barcelona, Montserrat Cararach Tur, han presentado el documento de consenso sobre vulvovaginitis candidiásica recurrente (VVCR).

Esta obra, que cuenta con la colaboración de Bayer y pretende ser de "gran utilidad" para todos los profesionales sanitarios, aborda cuestiones relacionadas con su epidemiología, etiología, manifestaciones clínicas, diagnóstico, opciones de tratamiento, prevención, situaciones especiales que favorecen su aparición, así como factores de riesgo que desencadenan y/o favorecen un episodio de este tipo.

"Aunque de esta patología no se va a morir nadie, si que merma mucho la calidad de vida de las mujeres que la sufren", indica el jefe del Servicio del Hospital Universitario de Puerto Real (Cádiz) y catedrático de Obstetricia y Ginecología, Rafael Comino Delgado.

Y es que para que este tipo de patología sea recurrente debe cursar con cuatro o más episodios en un mismo año, lo que muchas veces significa la "cronificación" de la VVCR y la "alteración de la zona genitourinaria", que puede provocar "sequedad y dolor durante las relaciones sexuales", añade Cararach.

Por ello, lo primero que se debe hacer es "diagnosticar la candidiasis genital recurrente, diferenciarla de una candidiasis no recurrente y tratarla como tal", afirma Comino, que advierte de que mientras no se diagnostique se "seguiré tratando mal", con el único objetivo de "paliar los síntomas".

En este proceso diagnóstico, que entraña "mucha dificultad" porque los pacientes muchas veces "circulan" entre los profesionales de Ginecología, los de Atención Primaria y los de Urgencias, es "importante no sólo contar con la manifestaciones clínicas sino también con un cultivo, que permita identificar la cepa que ha provocado la infección", destaca Cararach.

Además, una vez diagnosticada la enfermedad se debe poner en marcha el tratamiento adecuado. En este sentido, la ginecóloga del Centro Ginecológico Santiago Dexeus de Barcelona asegura que la terapia se divide en una primera fase aguda de entre 7 y 14 días con un antimicótico como clotrimazol.

Después, a ese tratamiento inicial le debe seguir una segunda fase de mantenimiento, cuya duración depende de las características de la infección del propio paciente y oscila entre los 6 y 12 meses, y se establece en base a pautas semanales o mensuales.

FACTORES DE RIESGO

Asimismo, otro de los elementos "fundamentales" para garantizar el éxito es identificar los factores de riesgo y eliminarlos o disminuir su grado de incidencia. En este sentido Cararach destaca como factores desencadentes la diabetes no controlada, la presencia de niveles altos de estrógenos durante circunstancias puntuales como el embarazo, el uso de anticonceptivos orales o el empleo de antibióticos.

"Los antibióticos se lo llevan todo y eliminan los elementos patógenos y no patógenos", que protegen frente a este tipo de infecciones, de modo que, en determinados casos, "se aconseja introducir antimicóticos cuando la paciente empieza a tomar antibióticos", detalla Cararach.

Además, utilizar el dispositivo DIU o los anillos vaginales también favorecen la repetición de episodios, así como llevar ropa muy ajustada, de tejidos que puedan irritar o mantener el bañador húmedo durante la época estival.

Por su parte, el empleo de corticoides durante un periodo prolongado en el tiempo o de inmunosupresores en el caso de las personas trasplantadas pueden favorecer también su aparición. "Siempre que la persona este inmunodeprimida las posibilidades de un nuevo episodio aumentan considerablemente", apunta Comino.

Respecto al empleo de productos probióticos para tratar y prevenir la VVCR ambos especialistas se muestran escépticos, aunque no descartan su uso. "No está clara su eficacia, pero no tiene efectos secundarios sobre el paciente", asegura Cararach. "Ayudan, pero no hay que esperar un milagro", añade Comino.

La obra, que se distribuirá entre los profesionales sanitarios de las diferentes áreas, ha contado también con la participación del jefe de Sección del Departamento de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona, Estaban Davi Armengol; el médico especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario San Juan de Dios de Barcelona, Edda Marimon García.

A ellos se suman el jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital General Universitario de Alicante, Juan Carlos Martínez Escoriza; el director médico del Instituto Palacios Salud y Medicina de la Mujer de Madrid, Santiago Palacios Gil-Antuñano; y el médico especialista en Microbiología Clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep María Torres Rodríguez.

Hasta un 75 por ciento de las mujeres van a tener una infección de este tipo a lo largo de su vida y hasta un 50 por ciento sufrirá dos o más episodios. De ellas, entre el 5 y el 8 por ciento desarrollará una micosis vaginal recurrente.