BARCELONA 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presencia de numerosos lunares --nevus-- en edad infantil puede predecir un mayor riesgo de melanoma en la edad adulta, según un estudio liderado por el Hospital Clínic de Barcelona, que concluye que los niños que han sufrido quemaduras solares tienen con mucha más frecuencia más de 50 nevus, a diferencia de los que no se habían quemado.
Según un comunicado de Isdin, el estudio ha evaluado que los niños reciben tres veces más de radiaciones ultravioletas que los adultos, y se estima que la exposición recibida durante la infancia es alrededor del 50% de la exposición recibida a lo largo de toda la vida.
Por ello, es aconsejable mejorar los hábitos solares, ya que los daños se acumulan de forman progresiva en la piel y ésta recuerda quemaduras, sobre todo las recibidas en la infancia hasta el punto de que el uso de fotoprotector durante los primeros 18 años de vida disminuye un 78% la probabilidad de desarrollar cáncer de piel, según la Fundación Cáncer de Piel.
El melanoma es el tipo de cáncer cutáneo más grave que existe, a diferencia de los cánceres de células basales o escamosas, que son los más frecuentes, y si bien el melanoma tiene un menor grado de incidencia que otros tipos de cáncer de piel, presenta un mayor índice de mortalidad y es el responsable del 75% de las muertes por cáncer de piel.