MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Karolinska (Suecia), y publicado en la revista 'Gut informes', ha vinculado la presencia de bacterias orales en los llamados tumores pancreáticos quísticos con una mayor gravedad del tumor.
Aunque el cáncer de páncreas es uno de los cánceres más letales, no todos los tumores pancreáticos son cancerosos. Por ejemplo, existen los llamados tumores quísticos pancreáticos (quistes pancreáticos), muchos de los cuales son benignos, a pesar de que algunos pueden volverse cancerosos.
Actualmente es difícil diferenciar estos tumores, por lo que para descartar el cáncer, muchos pacientes se someten a una cirugía, lo que pone una tensión tanto en el paciente como en los servicios de salud. Ahora, los investigadores del Instituto Karolinska han encontrado que la presencia de bacterias dentro de los tumores quísticos está relacionada con la gravedad del tumor.
"La mayoría de las bacterias se encuentran en la etapa en la que los quistes comienzan a mostrar signos de cáncer. Lo que esperamos es que esto se pueda usar como un biomarcador para la identificación temprana de los quistes cancerosos que se deben extirpar quirúrgicamente para curar el cáncer, lo que a su vez también reducirá la cantidad de cirugía innecesarias de tumores benignos que se realizan", han dicho los expertos.
Los investigadores examinaron la presencia de ADN bacteriano en el fluido de los quistes pancreáticos en 105 pacientes y compararon el tipo y la gravedad de los tumores. Al hacer esto, encontraron que el líquido de los quistes con displasia y cáncer de alto grado contenía mucho más ADN bacteriano que el de los quistes benignos.
Para identificar las bacterias, los investigadores secuenciaron el ADN de 35 de las muestras que tenían altas cantidades de ADN bacteriano, observando así grandes variaciones en la composición bacteriana entre diferentes personas, pero también una mayor presencia de ciertas bacterias orales en el líquido y el tejido de los quistes con displasia de alto grado y cáncer.
"Nos sorprendió encontrar bacterias orales en el páncreas, pero no fue totalmente inesperado. Las bacterias que identificamos ya se ha demostrado en un estudio anterior y más pequeño que tienen un mayor contenido de saliva en pacientes con cáncer de páncreas. No obstante, nuestros resultados pueden ayudar a reevaluar el papel de las bacterias en el desarrollo de quistes pancreáticos", han dicho los expertos.
Los investigadores también estudiaron diferentes factores que posiblemente podrían afectar la cantidad de ADN bacteriano en el fluido tumoral, encontrando que la presencia de ADN bacteriano fue mayor en los pacientes que se habían sometido a una endoscopia invasiva de páncreas, un procedimiento que consiste en la inserción de un tubo flexible en la boca para examinar y tratar afecciones pancreáticas.
"Los resultados no fueron completamente inequívocos, por lo que la endoscopia no puede ser la única respuesta a la razón por la que las bacterias están ahí. Pero tal vez podamos reducir el riesgo de transferir bacterias orales al páncreas enjuagando la boca con un agente antibacteriano y garantizando una buena higiene oral antes del examen. Ese sería un estudio clínico interesante", han zanjado los investigadores.