MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presbicia es un defecto refractivo que afecta al 90 por ciento de la población mayor de 45 años y es una de las causas de que las personas, sobre todo en la madurez, pierdan el interés por la lectura, tal y cómo apuntan desde el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO).
Cada vez son más las personas que desean evitar los síntomas de la 'vista cansada' porque hace que leer sea un sobreesfuerzo debido a la dificultad para enfocar en la visión cercana.
La demanda creciente, unida a la introducción de sistemas automatizados de última generación, ha contribuido al incremento de la cirugía de la presbicia en edades no tan avanzadas como era habitual.
NUEVAS VÍAS PARA LA PRESBICIA
Los oftalmólogos han seleccionado la cirugía de catarata como técnica para corregir quirúrgicamente la presbicia que consiste en sustituir el cristalino del ojo por una lente intraocular que, a partir de cierta edad, cumple de manera más efectiva su función.
Este motivo unido al envejecimiento de la población y, por tanto, al aumento de los pacientes con catarata, explica por qué este procedimiento quirúrgico se ha convertido en una de las intervenciones más practicadas con cerca de 30.000 operaciones al año solo en Cataluña.
No obstante, para hacer frente a la presbicia también existen otras opciones como la cirugía láser, que modifica la curvatura de la superficie corneal para compensar la disminución en la capacidad de acomodación del cristalino.
Con esta misma estrategia actúan las lentes intracorneales que "pueden ponerse y quitarse con facilidad y sin trauma para el paciente, siempre que lo requiera el proceso degenerativo del cristalino", ha señalado el oftalmólogo del IMO, Daniel Elies.
Para los especialistas del IMO, un 80 por ciento del éxito de la cirugía depende de un buen diagnóstico y de una correcta indicación porque, como ha explicado el doctor Elies, "las demandas visuales de un relojero, que trabaja fijando la mirada en piezas minúsculas, no son iguales que las de un profesor, por lo que operar cualquier defecto refractivo exige personalización".
En este sentido, el coordinador del departamento de cornea, catarata y cirugía refractiva del IMO, José Luis Guelll, ha señalado que "el aprendizaje y la experiencia en la selección cuidadosa de los candidatos idóneos para cada técnica ha sido clave en el perfeccionamiento de los resultados, junto con los avances que se han producido en la última década".