MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los niños en edad preescolar con síntomas de trastorno por déficit de atención con hiperactividad son mucho menos propensos que otros niños de su edad a estar listos para la escuela, según una nueva investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).
El estudio, que se publica en la revista 'Pediatrics', se encuentra entre los primeros en examinar exhaustivamente la preparación escolar en niños pequeños con TDAH. Varios estudios anteriores han abordado las dificultades académicas en niños en edad escolar con TDAH, pero pocos estudios han investigado si estos niños comienzan la escuela por detrás de sus compañeros.
"Nos sorprendió bastante la proporción de niños dentro del grupo de TDAH que no estaban listos para escolarizarse", apunta la autora principal del estudio, Irene Loe, profesora asistente de Pediatría. El estudio halló que el setenta y nueve por ciento de los niños con TDAH tenían problemas con la preparación escolar en comparación con el 13 por ciento de los niños en un grupo de control. "Es un número realmente alto", admite.
Los síntomas principales del TDAH (falta de atención, hiperactividad e impulsividad) pueden ser normales en los niños pequeños, y estos comportamientos a veces persisten en los años preescolares, incluso en niños que finalmente no cumplen con los criterios de diagnóstico para el TDAH.
Esto hace que el trastorno sea difícil de diagnosticar en preescolares. "Muchos de estos niños no se identifican hasta que realmente tienen muchos problemas en el entorno escolar", recuerda Loe.
El estudio incluyó a 93 niños, todos ellos de 4 o 5 años. Casi todos habían asistido o estaban matriculados en preescolar, y algunos estaban matriculados en un jardín de infancia. El grupo de TDAH incluyó a 45 niños que previamente habían sido diagnosticados con el trastorno o que sus padres habían identificado con niveles significativos de síntomas de TDAH. El grupo de comparación consistió en 48 niños sin TDAH.
Los investigadores realizaron pruebas y administraron cuestionarios para padres para medir cinco áreas del funcionamiento de los niños: bienestar físico y desarrollo motor; desarrollo social y emocional; enfoques de aprendizaje; desarrollo del lenguaje; y cognición y conocimiento general.
Los enfoques para aprendizaje incluían medidas de la función ejecutiva, que es la capacidad de una persona para priorizar acciones y tareas y ejercer el autocontrol para regular el comportamiento y cumplir con los objetivos a largo plazo.
Los niños se consideraron discapacitados en un área de funcionamiento si sus puntuaciones de evaluación en esa área eran más de una desviación estándar peor que la puntuación media para su edad. Se consideraron no preparados para la escuela si estaban afectados en dos o más de las cinco áreas de funcionamiento medidas en el estudio.
El estudio halló que los niños con TDAH no eran más propensos que sus compañeros a mostrar deterioro en el área de la cognición y el conocimiento general. Esta área incluye el coeficiente intelectual y, lo que es más importante, el conocimiento que las personas tradicionalmente asocian con la preparación para el jardín de infancia, como la capacidad de identificar letras, números, formas y colores.
Pero los niños con TDAH eran mucho más propensos que sus compañeros a luchar en las otras cuatro áreas medidas. Eran 73 veces más propensos que los niños sin TDAH a tener dificultades en los enfoques de aprendizaje; más de siete veces más probabilidades de tener un desarrollo social y emocional deteriorado; seis veces más probabilidades de tener problemas en el desarrollo del lenguaje; y tres veces más probabilidades de tener problemas de bienestar físico y desarrollo motor.
La evaluación fue más amplia que otras medidas de preparación escolar que los investigadores han usado en el pasado, apunta Loe. "Analizamos muchos aspectos del niño de manera más integral", añade. Los enfoques del aprendizaje o la función ejecutiva como un componente de la preparación para la escuela han sido especialmente poco estudiados.
Los hallazgos sugieren que identificar y ayudar a los niños en edad preescolar con niveles significativos de síntomas de TDAH podría reducir sus problemas en la escuela primaria.
"Necesitamos ayudar a los pediatras en general a descubrir cómo pueden marcar a los niños que podrían correr el riesgo de fallar en la escuela", avanza Loe. Las familias también necesitan un mejor acceso a la terapia conductual para los niños en edad preescolar con TDAH, que no siempre está disponible o cubierto por el seguro, a pesar de que se recomienda como tratamiento de primera línea para el TDAH para este grupo de edad, agrega.
"Es realmente importante pensar en cómo podemos proporcionar servicios para niños pequeños con TDAH o que tienen un alto riesgo de diagnóstico", concluye.