MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ciclismo es un deporte apto para la mayoría de la población, pero, a nivel de competición, es preciso descartar la presencia de patologías ocultas que supongan un riesgo siendo necesaria "una buena historia clínica, una evaluación básica del aparato locomotor, una exploración de órganos y sistemas, así como cardiorrespiratoria", ha destacado el especialista en medicina deportiva del Policlínico HM Matogrande (A Coruña), José Ramón Barral.
En este sentido, las lesiones más frecuentes derivadas de la práctica del ciclismo son aquellas provocadas por caídas y accidentes. Por otro lado, están las lesiones microtraumáticas o por sobre uso del pedal.
Cualquier defecto derivado del pedaleo o de una mala adaptación a la bicicleta puede producir lesiones, siendo las más frecuentes aquellas que afectan a la rótula, al tendón rotuliano, a los tendones de la pata de ganso, la columna lumbar, patología del túnel carpiano y la comprensión del nervio pudendo.
Una de las causas es el sobre esfuerzo derivado de los retos deportivos extremos porque "se ha perdido el respeto a las actividades deportivas de carácter agónico y muchas personas se plantean la participación en pruebas y retos deportivos de elevada exigencia, en muchos casos con voluntad pero con escaso historial de entrenamiento deportivo", ha indicado el doctor Barral.
Por ello, el Policlínico HM Matogrande de A Coruña cuenta con una unidad integrada por un equipo multidisciplinar dedicada a atender a personas que realizan o deseen realizar una actividad física interna. Esta unidad se encarga de realizar un examen cardiológico y una adecuación personalizada para prevenir cualquier problema de salud.