MADRID 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP ha registrado en el Congreso una proposición de ley para desarrollar un marco normativo para la publicidad sanitaria y, entre sus medidas, propone la prohibición del uso de famosos en este ámbito, así como de los certificados de garantías, de premios o descuentos para el fomento del consumo.
Tal y como ha explicado la formación de Pablo Casado, el objetivo de esta norma es que la publicidad en el ámbito sanitario sea "exactas y verídica" en contenido y forma y fomente la seguridad del paciente.
En el texto presentado, se apuesta además por una mayor colaboración por parte de las administraciones públicas en todos los procesos publicitarios relacionados con materias sanitarias, así como para determinar las diversas vías en las que se puede materializar los procesos publicitarios --modelo tradicional, Internet, web o redes sociales.
A través de un comunicado, recogido por Europa Press, los 'populares' señalan que, en la actualidad, el ordenamiento jurídico español tiene "una enorme dispersión normativa" en esta materia que, a su juicio, "induce a error" y "genera inseguridad jurídica", además de "un sistema de control muy laxo o cuasi inexistente".
AUTORIZACIÓN PREVIA
Esta situación, indica, "no otorga a los pacientes o usuarios la protección esperada. Además, cree que en la actualidad están "diluidas y poco delimitadas" las competencias de cada una de las
administraciones intervinientes en el control de estas actividades.
Entre las medidas que incluye esta norma del PP, está el condicionar la publicidad destinada al público (publicidad de actividades sanitarias) a la solicitud de autorización previa y que la publicidad destinada a los profesionales sanitarios (publicidad de prestaciones sanitarias) se someta a simple comunicación y control por parte de la Administración.
Además, el PP vincula a la organización colegial de profesiones sanitarias con las valoraciones para las autorizaciones de publicidad, al considerar que esta es una cuestión deontológica, como, señala, ha afirmado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Del mismo modo, recoge qué organismos son los competentes para aplicar este sistema de autorización y sancionador, señalando que será competencia estatal cuando el ámbito publicitario exceda el territorio autonómico.
LLAMA A POTENCIAR EL VALOR INFORMATIVO
Por otra parte, propone un listado de "actuaciones prohibidas", de forma que la autorización previa "tenga sentido". En esta lista, la formación incluye el uso de famosos, de certificaciones de garantías, de premios o de regalos de descuento en esta publicidad. Además, no quiere que se destaque que se destina parte del coste del tratamiento a organizaciones sin ánimo de lucro.
Del mismo modo, establece un sistema de sanciones que sirva para disuadir de la comisión de este tipo de actuaciones en el mercado y prevé un sistema de cesación de actividades para todos aquellos supuestos que no se ciñan a lo establecido en la ley, a fin de dotar de una mayor ejecutividad a la previsión de protección de la salud y del derecho a la información de los usuarios.
"La publicidad en el ámbito sanitario precisa de una especial atención del legislador y de un papel garante de la Administración Pública para controlar la propaganda comercial y los mensajes publicitarios en este ámbito, no sólo por estar en juego los intereses económicos de los consumidores sino también su derecho a la salud", señala el principal partido de la oposición en el texto.
La formación cree que el sector sanitario debe potenciar el valor informativo de la publicidad sanitaria, en detrimento del sugestivo y persuasivo característicos de otros ámbitos en los que priman los principios economicistas.
A su juicio, escándalos sanitarios como el protagonizado por el cierre de la cadena de clínicas dentales iDental ponen de manifiesto la necesidad de garantizar que todas las comunicaciones comerciales relacionados con los servicios, prestaciones y/o actividades sanitarias, sean exactas y verídicas en cuanto a su contenido y adecuadas en cuanto a la forma para garantizar la seguridad del paciente, independientemente del canal empleado. Para el PP, la "rápida expansión" de estas clínicas "se fraguó gracias a unas agresivas campañas de publicidad".