SEVILLA 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Sanidad del PP-A en el Parlamento andaluz, Catalina García, ha mantenido este miércoles una reunión con la Federación de Asociaciones de diabéticos de Andalucía Saint-Vicent, con la que se ha comprometido a llevar a la Cámara las demandas de estas personas en materia de recursos, de cumplimiento de protocolos, y de mejora de la asistencia sanitaria.
Tras recordar que en Andalucía hay más de 1,2 millones de personas que sufren diabetes, un 14 por ciento de la población, García ha explicado que "con una adecuada organización y escuchando a las asociaciones se mejoraría sensiblemente la calidad de vida de estos enfermos".
"Es intolerable que la Consejería de Salud no cumpla con las recomendaciones de la OMS, de la Federación Internacional y de la Sociedad Española de Diabetes, ni que se cumplan los protocolos que evitarían 1.500 amputaciones de pies al año", ha advertido.
"Es cuestión de voluntad, con una mejora de la coordinación se evitarían también muchas cegueras por retinopatía o por edema macular, insuficiencia renal y muertes prematuras, derivadas en ocasiones de una mala aplicación o no aplicación de los protocolos", ha apostillado.
Catalina García ha exigido a la Junta la puesta en marcha del Plan Integral de la Diabetes, "que lleva tres años sin funcionar", así como una evaluación de la ejecución de los dos planes anteriores. Además, ha preguntado "por qué la Comisión Asesora no está operativa desde hace tres años". "Es fundamental coordinar el trabajo de esta comisión en el marco del Plan Integral, junto con los profesionales y por supuesto los afectados", ha puntualizado.
Por último, ha anunciado que el PP llevará al Parlamento la demanda de las asociaciones para que la cartera de servicios del SAS incluya, además de la bomba de infusión de insulina, los sensores, así como la sustitución de los actuales dispositivos de medición de glucosa por los nuevos sensores, "medidas que consiguen un mejor control del diabético y evitan complicaciones, mayores gastos a largo plazo, y sobre todo aumenta la calidad de vida y el bienestar del diabético y de su familia".