Identifican un nuevo marcador pronóstico del cáncer gástrico

Actualizado: lunes, 18 febrero 2013 15:22

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Instituto de Patología Molecular e Inmunología de la Universidad de Porto (Portugal) y la Universidad de Siena (Italia) han descubierto un nuevo marcador pronóstico del cáncer gástrico que permite establecer nuevos subgrupos de pacientes y mejorar el manejo clínico de la enfermedad, cuya mortalidad es muy elevada (tres de cada cuatro afectados).

El hallazgo, que publicará en su último número la revista 'Journal of Clinical Oncology', se ha producido tras analizar las alteraciones en la molécula de E-cadherina, un supresor tumoral importante, y su relación con la historia clínica de los afectados por este tumor.

Dicho análisis ha permitido identificar varios grupos en función de las características de la enfermedad, con diferentes probabilidades de supervivencia, incluyendo uno con un pronóstico muy negativo, lo que esperan que sea el primer paso hacia mejores decisiones terapéuticas, que repercutan en la calidad de vida de los pacientes y su supervivencia.

El problema de estos tumores es que no suelen mostrar síntomas hasta fases que la enfermedad está muy avanzada. Y además, son muy heterogéneos, ya que hay veces que pacientes aparentemente similares pueden tener un desarrollo de la enfermedad muy diferente.

En un intento por solucionar estos problemas, los investigadores Giovanni Corso y Joana Carvalho analizaron la alteración somática de la E-cadherina, relacionada con cambios genéticos que ocurren después del nacimiento, ya que se ha observado que son la causa más importante del cáncer gástrico hereditario.

Esto les ha permitido clasificar la enfermedad de acuerdo con la morfología, el comportamiento, la herencia y manifestaciones clínicas del tumor.

Hasta ahora, se distinguía entre cáncer intestinal gástrico (cuando la masa cancerosa se desarrollan en el estómago) y difuso (cuando hay, en cambio, una invasión de las células cancerosas individuales, un tipo que normalmente lleva peor diagnóstico).

Y en términos de incidencia, la enfermedad puede ser esporádica (cuando no hay otros casos en la familia), hereditario (cuando existe en la familia y es heredado) o familiar (si está presente en la familia debido a un cierto grado de susceptibilidad combinada con causas no genéticas, como por ejemplo, los hábitos alimentarios).

Tras el trabajo publicado ahora, los autores consideran que en función de los cambios en la E-cadherina se pueden establecer tres grupos: aquellos que no presentan cambios en la E-cadherina, aquellos con cambios estructurales (cuando hay anomalías en el cromosoma E-cadherina en sí) y, finalmente, aquellos pacientes con alteraciones funcionales.

Estos nuevos grupos mostraron diferentes patrones de enfermedad que resultan muy prometedores para el desarrollo de las terapias por lo que, según los científicos, deben investigarse más a fondo.

DETECTAN EL SUBGRUPO CON EL PEOR PRONÓSTICO

El hallazgo más interesante, sin embargo, fue que los pacientes con anormalidades estructurales tuvieron los peores pronósticos, sobre todo los que presenta un tumor intestinal familiar, ya que ninguno de ellos sobrevivió más de 5 años una vez realizada la extirpación del tumor.

"Esto no sólo es importante porque marca a estos pacientes como aquellos que necesitan una atención más radical y urgente, sino también porque el paradigma actual es que los tumores intestinales tienen la mejor oportunidad de supervivencia", han aseverado.

Asimismo, también consideran interesante haber descubierto que los individuos con anomalías funcionales a menudo tenían un cáncer gástrico difuso con metástasis en los ganglios linfáticos, lo que sugiere que la eliminación de los nodos una vez detectada esta anormalidad "debe ser una prioridad para detener la propagación de la enfermedad".