MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Casi 17 millones de mujeres y niños (en su mayoría niñas) en 24 países del África subsahariana son responsables de transportar agua a grandes distancias de sus hogares, una tarea que les lleva más de 30 minutos por viaje, según un estudio publicado este miércoles en la revista 'Plos One'.
"El viaje para recoger el agua todos los días daña la salud, emplea energía humana limitada y resta tiempo a otras posibilidades", dice Jay Graham, profesor asistente de Medio Ambiente y Salud Laboral en la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken en la Universidad George Washington, Estados Unidos.
"Al reducir la distancia al agua --preferiblemente al tener agua corriente en cada propiedad-- muchas mujeres y niñas se liberarían del trabajo, teniendo tiempo para la escuela u otras actividades", añade este investigador. Aunque muchos han documentado la falta de acceso a agua limpia en los países en desarrollo, este estudio observa el número absoluto afectado y el desequilibrio de género en el trabajo de recogida de agua.
Graham y sus colegas analizaron los datos de los programas de encuestas internacionales para calcular el número de personas en 24 países del África subsahariana afectados por la rutina diaria de recoger suficiente agua para los hogares individuales. Estos expertos encontraron que entre las familias que gastan más de 30 minutos al día en recoger agua, las mujres adultas a menudo se encargan de ir a la bomba local de agua o sitios de recogida.
PROBLEMAS EN LOS HUESOS Y EXPOSICIÓN A AGUA CONTAMINADA
Los jarrones de agua pesan fácilmente 40 libras (unos 18 kilogramos) o más y pueden causar problemas de salud, como presión en el sistema esquelético que puede dar lugar a artritis precoz, alerta Graham. Este experto señala que las personas que llevan el agua pueden sufrir dolor de columna y ser más propensas a las lesiones por múltiples viajes de recogida de agua.
Las mujeres adultas son las principales colectoras de agua en los 24 países estudiados, que van desde el 46 por ciento en Liberia al 90 por ciento en Costa de Marfil. Graham y sus colegas también vieron que cuando los niños tenían la tarea de recolección de agua a menudo recayó en las niñas, con un 62 por ciento frente al 38 por ciento de los varones.
Entre los problemas de salud que afectan a los niños que tienen asignada esta tarea está la exposición a agua contaminada que puede llevar a enfermedades graves. Seis países en el estudio tenían más de 100.000 hogares con los niños como principales responsables de los viajes de recolección de agua que duraban más de 30 minutos al día. Dos países, Etiopía y Nigeria, tenían más de 1 millón de hogares afectados por este trabajo. Además de los problemas de salud, los niños que se encargan de esta labor pierden tiempo escolar.
"No nos fijamos en la razón subyacente del desequilibrio de género en la recolección de agua --explica Graham--. En algunos países africanos, recoger agua se considera un trabajo de bajo estatus y, a menudo, recae sobre las mujeres y las niñas". Además de la fatiga, las enfermedades y las lesiones, las mujeres y las niñas se ponen en riesgo de violencia sexual en los viajes para recoger el agua, sobre todo si están yendo lejos de casa o a por caminos aislados, advierte Graham.