La pornografía aumenta el riesgo de permisividad en las relaciones de los adolescentes, según un estudio

Publicado: jueves, 15 septiembre 2022 14:52

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

Una investigación científica sobre los efectos de la pornografía en menor, ha concluido que el consumo de esta incrementa el riesgo y la permisividad en las relaciones sexuales de los adolescentes.

Se trata de un trabajo que se ha realizado a partir de los estudios publicados en los últimos 15 años en bases de datos científicas y está firmado por los investigadores Gemma Mestre-Bach, de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), y Carlos Chiclana-Actis, de la Universidad CEU San Pablo.

El informe señala, además, que la exposición a este tipo de contenidos hace a los jóvenes más proclives a desarrollar conductas de riesgo y al consumo de alcohol y otras sustancias, lo que, además, podría vincularse con un empeoramiento de la convivencia familiar y con sus compañeros.

Aún así, en el artículo 'Factores asociados al uso adolescente de la pornografía: una revisión narrativa', los investigadores constatan que existe una falta de consenso entre la comunidad científica respecto al consumo de pornografía, en tanto en cuanto, no hay evidencia científica respecto a su vinculación con comportamientos sexuales violentos.

"La investigación presenta varios problemas, el primero es la propia concepción de qué es o no pornografía, que varía según las culturas o épocas. Incluso entre la propia comunidad científica hay quien opina que no se debe patologizar el acceso de los menores a este tipo de contenidos. Que se estudie el comportamiento de menores también complica la investigación, porque requiere de la autorización de los padres", ha apuntado Mestre-Bach.

Además, los expertos hablan de "dificultades metodológicas". "Hay una falta de consenso sobre cómo se deben medir estos efectos", ha añadido la investigadora.

A su juicio, es "sorprendente" que la ciencia esté tan avanzada en el estudio de otros fenómenos sociales pero no en este". "Esto muestra que puede ser un tema tabú, que se ha contemplado como si fuera una preocupación exclusivamente moral, que se ha mirado para otro lado, o sin más que Internet ha ido más rápido que la ciencia", ha explicado.