MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Española del Corazón, de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), defiende los beneficios para la salud cardiovascular de tener un perro como mascota después de que una reciente revisión de estudios lo haya asociado a un menor riesgo de hipertensión, colesterol elevado u obesidad en sus dueños.
En concreto, esta entidad ha citado un trabajo publicado en la revista 'Circulation' que relacionó las bondades de tener un perro según diversos factores de riesgo cardiovascular, al relacionarlo con mejores niveles de presión arterial y colesterol, y una menor incidencia de obesidad.
"Aunque los estudios demuestran relación entre tener un perro y un mejor estado de estos factores de riesgo cardiovascular, la relación causa-efecto no se puede afirmar aunque sí la mejora de hábitos de ejercicio de quienes tienen un animal de compañía", ha explicado Vicente Arrarte, vocal de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.
En este sentido, además de la mejoría de determinados aspectos psicológicos ya conocidos, hay estudios que muestran que convivir con un perro favorece la práctica de actividad física, "por lo que los niveles de hipertensión, de colesterol y la incidencia de obesidad podrían verse mejorados por este motivo", explica.
Algo que demostró un trabajo con más de 5.000 personas realizado en Japón, que reveló como las personas con perro están más cerca de cumplir con la recomendación mínima de práctica de actividad física que aquellas que no tienen perro.
MÁS ACTIVIDAD FÍSICA, PERO NO LA SUFICIENTE
No obstante, apuntan los autores, apenas un 30 por ciento de estas personas llegaba a los mínimos de actividad física que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adultos de 18 a 64 años, que pasa por un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos semanales de actividad aeróbica vigorosa.
Esta evidencia se suma a la de trabajos previos que también mostraron la relación entre tener un perro y la mayor supervivencia tras un evento cardiaco. En concreto, un trabajo publicado en 'The American Journal of Cardiology' demostró que aquellos que no vivían con un perro multiplicaban por cuatro las probabilidades de mortalidad.
"Lo que podemos extraer de estos estudios es que el paseo diario con nuestro perro es beneficioso para nuestra salud cardiovascular, por lo que recomendamos disfrutar de estos momentos con nuestra mascota y animar a todos los miembros de la familia a ser partícipes", ha defendido este experto.