VALNCIA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha advertido de que el uso de zuecos en el ámbito laboral puede ser perjudicial para la salud de los pies y del aparato locomotor. Algunos de los riesgos asociados a su uso habitual son esguinces en el tobillo, dedos en garra, hiperqueratosis o dolor de espalda, entre otras patologías.
En un comunicado, los podólogos han explicado que aunque es un tipo de calzado muy utilizado por el personal sanitario no es aconsejable su uso debido a la inestabilidad que confiere, entre otros motivos.
"Los zuecos no suelen tener una sujeción adecuada y están abiertos por detrás. Estas características hacen que propicien que el pie baile y, por tanto, tropezar. Debido a esto pueden generar esguinces, rozaduras en el empeine, dedos en garra, duricias en la zona del metatarso y talón y dolor de espalda", ha explicado Maite García, presidenta del Colegio.
Por ello, recomiendan utilizar en el trabajo un calzado cerrado, ligero, de puntera ancha, con contrafuerte, con cierre con cordones o velcro, tacón ancho, de máximo 3.5 centímetros de máxima altura, de materiales que no permitan penetrar los líquidos, que sean transpirables y que dispongan de suela antideslizante y antiestática.
Según García, el uso generalizado de zuecos por parte del personal sanitario ha transmitido erróneamente el mensaje de que se trata de un calzado saludable y otros profesionales lo han incorporado a su actividad laboral como puede ser el caso de los cocineros, peluqueros o asistentas de limpieza, entre otras profesiones".
Además, tampoco son aconsejables los zuecos de goma porque propician una mayor sudoración del pie. Para favorecer la ventilación, disponen de agujeros y ponen en riesgo a sus usuarios al poder sufrir pinchazos involuntarios con agujas u otros elementos punzantes o entrar en contacto con líquidos peligrosos si hay algún derramamiento accidental.
Por estos motivos, los podólogos han destacado que en el desarrollo de cualquier trabajo debe utilizarse un zapato que sujete bien el pie, permita su correcta movilidad adaptándose a la pisada y amortigüe eficientemente los impactos del talón para evitar las lesiones más comunes asociadas al uso de un calzado laboral inadecuado como pueden ser piernas cansadas, calambres musculares, esguinces de tobillo, dedos en garra, edemas maleolares, fascitis plantares, metatarsalgias, hiperhidrosis, duricias o callos.