MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (CGCOP) ha recomendando realizar una visita anual a la consulta a partir de los cuatro o cinco años, que es cuando el pie comienza a constituirse, y sobre todo antes de que empiece el curso escolar.
El presidente del Colexio de Podólogos de Galicia, Borja Pérez, recuerda que los especialistas saben detectar el significado de algunas frases como 'El niño es patoso' o 'camina con los pies hacia dentro', pues tienen todos los instrumentos para diagnosticar y comprobar si esos síntomas son alarmantes o forman parte del desarrollo.
La mayoría de las patologías se resuelven o mejoran su pronóstico con un tratamiento precoz, ya que un 70 por ciento de los adultos padecen algún tipo de problema en sus pies, tobillos, rodillas, caderas y espalda, según Pérez.
Sin embargo, hay signos como que el niño se caiga o se descalce con frecuencia; camine de puntillas; se queje de dolor o sus uñas no tengan un buen aspecto, a los que los padres deben prestar especial atención.
Estas señales pueden derivar en enfermedades frecuentes entre los más pequeños tales como uña encarnada; verrugas plantares (papilomas); pie de atleta; exceso de sudoración; pie plano valgo infantil; dedos montados; juanete; marcha en aducto, y afección de los cartílagos de crecimiento.
Por todo ello, desde el CGCOP han señalado que la gran parte de los problemas de las uñas de los adultos tienen su origen en el uso de calzado demasiado pequeño durante la infancia o del mal corte de las mismas.