Hasta un 3% de la población puede padecer trastornos crónicos del ritmo circadiano

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Archivo - Domir mal, insomnio. - YANYONG/ ISTOCK - Archivo
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Publicado: jueves, 18 septiembre 2025 14:27

La cifra se eleva al 26% en el caso de los trabajadores a turnos

MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La neurofisióloga clínica y miembro del Grupo de Trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño Carmen Gutiérrez ha afirmado este jueves que hasta un tres por ciento de la población puede padecer trastornos crónicos del ritmo circadiano, una cifra que se eleva al 26 por ciento en el caso de los trabajadores a turnos.

Gutiérrez ha explicado que el ciclo circadiano está influido tanto por el reloj biológico interno como por factores ambientales, tales como el ciclo natural de luz y oscuridad, y socioculturales, como los horarios laborales y escolares o los compromisos sociales.

"Los trastornos del ritmo circadiano se pueden definir como la alteración o el desajuste de nuestro reloj biológico interno respecto al reloj ambiental y/o sociocultural, provocando que el sueño ocurra en horarios inapropiados o irregulares, generando insomnio, somnolencia diurna y dificultades para llevar a cabo una vida social y laboral considerada como normal", ha explicado la neurofisióloga clínica.

Uno de los principales tipos de trastornos es el síndrome de retraso de fase, cuya incidencia puede llegar al 20 por ciento de la población, especialmente adolescentes y adultos jóvenes, que provoca una dificultad para conciliar el sueño a una hora adecuada y una somnolencia diurna excesiva al día siguiente.

A pesar de su incidencia, Gutiérrez ha señalado el "gran desconocimiento" que existe al respecto, tanto entre la población general como entre los profesionales médicos, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento.

"Por lo general, muchos de estos trastornos se normalizan, se atribuyen al estilo de vida o incluso a la personalidad del paciente. Por ello, es fundamental dar a conocer la medicina del sueño para que poco a poco vayamos creando conciencia y sensibilizando a la sociedad para facilitar el reconocimiento de estas patologías", ha añadido Gutiérrez.

Estos trastornos también pueden ser "altamente incapacitantes" y provocar un deterioro "clínicamente significativo" de la calidad de vida, con una mayor fatiga, falta de concentración, un bajo rendimiento laboral o académico, problemas de memoria, irritabilidad, malestar emocional, absentismo y un mayor riesgo de accidentes.

En caso de que se cronifiquen este tipo de trastornos, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas como resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, obesidad; patologías cardiovascular; y una mayor probabilidad de desencadenar o agravar trastornos psiquiátricos.

"Además, se están llevando a cabo estudios que apuntan a una posible relación entre algunos trastornos del ritmo circadiano y una mayor incidencia de determinados tipos de cáncer", ha apuntado la especialista.

Sin embargo, ha destacado que existen tratamientos para estos trastornos, y que deben ser individualizados para lograr "resincronizar" el reloj biológico.

"Una vez que tenemos claro el diagnostico, el tratamiento siempre se va a basar en 3-4 aspectos fundamentales: la higiene de sueño, la fototerapia (exposición a la luz y a la oscuridad), la cronoterapia (ajustar progresivamente horarios de sueño) y, en algunos casos, suplementación con melatonina", ha subrayado.

Ante la creciente popularidad del consumo de melatonina, Gutiérrez ha recordado que siempre debe ser prescrita por un profesional y tener "muy en cuenta" el momento de tomarla, ya que una administración incorrecta puede incluso provocar o agravar el trastorno circadiano.

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