Planificar y organizar el tiempo, medida a tomar por el estudiante para evitar la ansiedad y el estrés de los exámenes

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EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 4 junio 2013 19:29

MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Planificar y organizar el tiempo es la mejor medida a tomar por el estudiante para evitar la ansiedad y el estrés de los exámenes, según señala la coordinadora del Gabinete de Orientación Educativa de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, Florencia Poy.

Con motivo del inicio de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) y de la celebración de los exámenes universitarios, la experta expone que durante todo el curso académico se han realizado en este centro universitario seminarios de relajación creativa, y es que, para algunos, la ansiedad que generan los controles puede convertirse "en un verdadero problema".

En concreto, se enseñan una serie de técnicas, como son "la respiración abdominal, la relajación muscular progresiva de Jacobson o la relajación por inducción de Schultz", afirma. Éstas resultan ser "bastante efectivas y de fácil aplicación", indica.

Las causas de la ansiedad no vienen provocadas por un examen en sí, "sino por las consecuencias que cada alumno deriva de ello", sostiene Poy. Como ejemplo, señala el caso de los alumnos que necesitan obtener una matrícula o un sobresaliente "para continuar manteniendo su beca de estudios".

LA SINTOMATOLOGÍA SE APRECIA A NIVEL MENTAL, FISIOLÓGICO Y CONDUCTUAL

En cuanto a la sintomatología que se aprecia, la especialista afirma que se manifiesta de tres maneras, siendo la primera a nivel mental o cognitivo. En este área, los síntomas serían "preocupación extrema, inseguridad, falta de confianza, desconcentración, dificultad para tomar decisiones, aprensión, sentimiento de inferioridad o sensación de pérdida de control", expone.

Por otra parte, se encuentran los signos a nivel fisiológico, entre los que se encuentran "la respiración agitada o entrecortada, la sudoración, la sequedad de boca, la opresión en el pecho, las nauseas y el dolor de estómago", indica. Y en última instancia, se hallan los conductuales, siendo éstos "la falta de apetito o comer en exceso, el tartamudeo, el hablar rápido, la risa nerviosa, las reacciones impulsivas o responder sin reflexionar", asegura.

Por contra, el estrés, en su justo punto, es una reacción "normal y positiva", ya que actúa como un protector "preparándonos para la acción", explica Poy. "Sin esa dosis de energía vital no afrontaríamos los desafíos que nos plantea la vida", sostiene al tiempo que confirma que, de forma regulada, "contribuye positivamente a la concentración y a la potencia física".

De cualquier forma, para evitarlo cuando éste se vuelve negativo, así como la ansiedad, recomienda reconocer y detectar estos problemas, además de "aprender a gestionar dichas emociones". Para ella, la verdadera raíz del problema "se encuentra en el plano mental y emocional".

Además, considera beneficiosa "la realización de ejercicio físico y de una alimentación sana y equilibrada", además del cuidado con el uso de estimulantes, "como la cafeína". Por último, aconseja no dormir menos "de entre siete u ocho horas todas las noches".