MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Compartir las preferencias para la atención al final de la vida puede estar relacionado con una supervivencia más prolongada en pacientes con enfermedades terminales, sugiere el primer estudio de este tipo, publicado en línea en la revista 'BMJ Supportive & Palliative Care'.
La planificación anticipada de la atención permite a los adultos discutir los deseos y las prioridades para su atención, incluida la interrupción del tratamiento para prolongar la vida, cuando ya no puedan hacerlo. Pero no se sabe qué impacto podría tener esto sobre la supervivencia en pacientes con enfermedades terminales.
Los investigadores, dirigidos por Mette Asbjoern Neergaard, de la Unidad de Cuidados Paliativos del Departamento de Oncología del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca), utilizaron datos de un ensayo controlado aleatorio previamente publicado, que tenía como objetivo averiguar si la planificación de la atención anticipada tenía algún impacto en el cumplimiento de las preferencias de los pacientes con enfermedades terminales para el lugar de muerte.
Esto implicaba rastrear la fecha de fallecimiento de 205 pacientes con enfermedades terminales, 102 de los cuales habían tenido una conversación sobre sus preferencias de atención al final de la vida con un médico, y 103 de los cuales no.
Alrededor de la mitad de los pacientes en cada uno de los grupos tenían cáncer avanzado, y la otra mitad había padecido una enfermedad terminal con afecciones cardíacas y pulmonares.
El análisis adicional de estos datos mostró que había una diferencia en la supervivencia después de un año de control entre quienes habían tenido este tipo de conversación y quienes no.
Casi tres de cada cuatro (73%) de los que lo habían hecho estaban vivos después de un año en comparación con más de la mitad (57%) de los que no.
Si bien no hubo una diferencia significativa en la supervivencia entre los pacientes con cáncer en fase terminal que tuvieron una conversación de planificación de atención anticipada y los que no la tuvieron, la hubo entre aquellos con otros tipos de enfermedad terminal, según el análisis.
Entre este grupo, nueve de cada 10 (90%) de los que lo habían hecho estaban vivos después de un año, en comparación con dos tercios (67%) de los que no.
Como posible explicación de este hallazgo, los investigadores sugieren que este tipo de conversación ayuda a estos pacientes a comprender mejor la naturaleza de su enfermedad que limita la vida.
Esto puede cambiar sus puntos de vista sobre un tratamiento que prolongue la vida, como los esteroides, que, paradójicamente, se han asociado con un mayor riesgo de muerte y otras enfermedades, al menos entre las personas con enfermedad pulmonar grave, dicen los investigadores.
Los investigadores no se propusieron analizar el impacto potencial de la planificación anticipada de la atención en la supervivencia, y este hallazgo fue un subproducto de su investigación en un número relativamente pequeño de personas, por lo que requieren más estudios, dicen.
"La planificación anticipada de la atención se asoció con una supervivencia significativamente mejor entre los pacientes con enfermedades terminales, principalmente aquellos con enfermedades no cancerosas. Sin embargo, el análisis fue exploratorio y la asociación debe investigarse más antes de llegar a una conclusión firme", concluyen.