Una pistola eléctrica que monitoriza el corazón mientras se usa

Pistolas taser
WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: martes, 16 agosto 2016 16:35

MADRID 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Centro Médico Wake Forest Baptist, en Winston-Salem (Estados Unidos), han probado con éxito un prototipo de pistola eléctrica que registra el ritmo cardíaco del sujeto al que se dispara sin dejar de emitir las cargas eléctricas incapacitantes, según publica la edición online de la revista 'Journal of Forensic and Legal Medicine'.

Estas armas, más conocidas por el nombre de la marca 'Taser', son utilizadas por oficiales de policía norteamericanos y de otros países para someter a presuntos delincuentes y personas en situaciones de amenaza no letales. Los casos de lesiones graves y muertes relacionada con el uso de estos dispositivos son extremadamente raros y suelen incluir otros factores de riesgo, como el uso de drogas y condiciones médicas anteriores.

Precisamente, este lunes se conocían la muerte del exfutbolista británico de 48 años de la Real Sociedad y el Aston Villa Dalian Atkinson, en el Reino Unido después de que la policía local le disparase con una de estas armas.

Así pues, el hecho de que se produzcan algunas muertes por su uso han provocado preocupación por las alteraciones cardiacas que pueden provocar en personas afectadas.

"Los componentes básicos de una pistola eléctrica son funcionalmente similares a los que se usan para obtener un electrocardiograma --explica Jason P. Stopyra, profesor asistente de Medicina de Emergencias del Bautista Wake Forest y autor principal del estudio--. Hemos trabajado para combinar un dispositivo de vigilancia corazón con una pistola eléctrica ya existente de modo que pueda detectar y almacenar los ritmos cardíacos sin obstaculizar la función del arma, y lo hemos conseguido".

Para el estudio, el equipo de investigación ha modificado los "cartuchos" de un arma eléctrica estándar para transmitir señales de electrocardiograma que posteriormente se combinan un grabador de ondas miniaturizado. Las pruebas del prototipo con voluntarios humanos han resultado exitosas ya que las señales de electrocardiograma son identificables.

"Esto sirve para demostrar que se pueden incorporar a estas armas medidas de seguridad como la biomonitorización cardiaca, y posiblemente también en otros dispositivos encargados de hacer cumplir la ley --apunta William B. Bozeman, profesor de Medicina de Emergencias en Bautista Wake Forest y autor principal--. Estos dispositivos, cuando se desarrollen plenamente, podrían alertar al personal policial de posibles problemas médicos en tiempo real y favorecer el rápido tratamiento de las personas que pueden sufrir una crisis médica durante su detención".