MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El pie zambo y la displasia son los casos más frecuentes que se ven en traumatología infantil del recién nacido, según ha informado el traumatólogo pediátrico del Hospital Vithas Medimar, el doctor Rafael Andreu.
En concreto, dentro de las unidades de traumatología y cirugía ortopédica se encuentra la figura del traumatólogo pediátrico o traumatólogo infantil, especialista que aborda las anomalías que puedan presentar en clave de lesiones y trastornos músculo-esqueléticos de los niños y adolescentes, incluso antes de su nacimiento.
"Durante las diferentes etapas de crecimiento existen múltiples anomalías que pueden ser motivo de consulta, tales como, por ejemplo, en el recién nacido, las consultas más frecuentes se deben a procesos congénitos, como los pies zambos y la displasia del desarrollo de la cadera; más adelante las consultas son para evaluación de pies y miembros inferiores; son frecuentes también las consultas por dolor de pies, rodillas y zonas de crecimiento", ha dicho Andreu.
En este sentido, añade el doctor, desde hace unos años han ido creciendo las consultas por patología relacionada con la práctica deportiva, por la práctica de algún juego o ejercicio, que por mala ejecución suele terminar en un esguince, una fractura o lesiones por sobrecarga.
Otros motivos de consulta, comenta, son las sospechas de escoliosis y de diferencia de longitud en miembros inferiores. En todos los casos, suele ser el pediatra quien deriva a esta subespecialidad el caso a tratar, valorándose en la unidad el tratamiento, cirugía o pautas a seguir.
En el caso del recién nacido, los pies zambos y la displasia del desarrollo de la cadera son las consultas más habituales. La detección del pie zambo puede producirse a partir de la semana 20 de embarazo y el tratamiento debe iniciarse lo antes posible tras el parto.
Dicho esto, el experto ha informado de que para el tratamiento del pie zambo se emplea el "método Ponseti" de yesos correctores seriados y sección del tendón de Aquiles cuando es preciso. Por otro lado, la displasia del desarrollo de la cadera, que es una pérdida de las relaciones anatómicas normales entre el fémur y la pelvis (que forman la articulación de la cadera), se puede presentar en distintas formas que van desde la simple inestabilidad a la luxación permanente.
Esta patología es abordada en función de la gravedad del proceso pudiendo ir el tratamiento desde la prescripción de un "pañal de abducción" hasta la cirugía en los casos muy graves. La unidad de traumatología pediátrica tiene por objetivo la prevención, diagnóstico y abordaje de las patologías del aparato locomotor en pacientes de edad pediátrica. "Abordar esta área es muy importante, los problemas traumatológicos que presenta un menor son muy particulares y deben ser tratados de manera diferente a los de población adulta", ha zanjado el experto.