MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El análisis de los datos de 147 países ha revelado nuevos conocimientos sobre la relación positiva entre el producto interior bruto (PIB) de un país y sus tasas de obesidad, según publican investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York en la revista de acceso abierto 'PLOS ONE'.
Investigaciones anteriores han demostrado que, de media, a medida que aumenta el ingreso nacional de un país, también lo hace su tasa de obesidad. Sin embargo, los detalles de esta relación, y cómo otros factores pueden influir en ella no estaban claros.
Para aclarar esta relación, Debabrata Talukdar y sus colegas recopilaron datos sobre la prevalencia de la obesidad y el PIB per cápita que abarca el período de 1975 a 2014 en 147 países. Utilizaron un enfoque estadístico conocido como modelo jerárquico bayesiano para investigar los vínculos entre la obesidad y el PIB per cápita, así como los efectos de otros factores como la globalización y la urbanización.
El análisis muestra que un aumento del 1 por ciento en el PIB per cápita de un país se asocia con un aumento promedio en las tasas de obesidad del 1,23 por ciento para los hombres y del 1,01 por ciento para las mujeres.
Anteriormente, algunos plantearon la hipótesis de que a medida que los países alcanzan niveles de ingresos más altos, las tasas de obesidad disminuyen debido a factores como una mayor capacidad para invertir en la salud. Sin embargo, los nuevos hallazgos muestran que, si bien la asociación entre la obesidad y el ingreso nacional es más débil en los niveles de ingresos más altos, no se vuelve negativa.
Los investigadores también demostraron que la relación positiva entre las tasas de obesidad y el ingreso nacional es más fuerte para los países con mayores niveles de globalización política. Sin embargo, la relación es más débil para aquellos con mayores niveles de urbanización y aquellos con una mayor fracción de la producción agrícola en el PIB nacional.
Este estudio predice que las tasas globales de obesidad aumentarán del 17,7 por ciento en 2014 al 21,6 por ciento en 2024, lo que sugiere que las iniciativas políticas podrían desempeñar un papel importante en la lucha contra la obesidad en los países de ingresos bajos y medianos que están experimentando un crecimiento de los ingresos.
El análisis no abordó cómo la desigualdad de ingresos dentro de los países podría afectar la relación entre el ingreso nacional y la obesidad. Los autores destacan este tema como una consideración importante para futuras investigaciones.
"Encontramos que la prevalencia de obesidad en la población exhibe una relación positiva fuerte y persistente con el ingreso nacional --agregan los autores--. Como la mayoría de las personas viven actualmente en países de ingresos bajos y medianos con ingresos crecientes, nuestros hallazgos subrayan los imperativos sociales urgentes para iniciativas políticas efectivas, especialmente aquellos que apuntan al proceso de transición nutricional concomitante con riqueza económica, para romper o al menos debilitar esta relación positiva".