MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un bajo índice de masa corporal (IMC) aumenta el riesgo de mortalidad después de un infarto agudo de miocardio (IAM), incluso tras ajustar otros factores de salud que afectan al peso corporal, según un estudio cuyos resultados se publican esta semana en 'PLoS Medicine'.
Emily Bucholz, Hannah Krumholz y Harlan Krumholz, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, realizaron un estudio de cohorte prospectivo de pacientes ancianos hospitalizados por IAM, analizando la mortalidad a largo y corto plazo entre los pacientes con bajo peso y peso normal (medido por el índice de masa corporal), mientras que controlaron las enfermedades comórbidas y la debilidad.
Los investigadores utilizaron datos del 'Cooperative Cardiovascular Project', una iniciativa de mejora de la calidad de Estados Unidos en la que los beneficiarios del programa estatal Medicare hospitalizados por infarto agudo de miocardio fueron seguidos durante muchos años.
Se incluyó a 57.574 pacientes con bajo peso y normales (con exclusión de los pacientes con sobrepeso y obesidad). La mortalidad bruta (muertes por todas las causas sin ajustar por otros factores que puedan afectar al riesgo de muerte) fue mayor en los pacientes de bajo peso que entre los pacientes con peso normal a los 30 días y 1, 5, y 17 años después de infarto agudo de miocardio.
Tras ajustar las comorbilidades que causan caquexia (por ejemplo, el cáncer y la enfermedad crónica del hígado), variables que reflejan la fragilidad (por ejemplo movilidad), y dos medidas de laboratorio del estado nutricional, los pacientes con bajo peso tenían un 13 por ciento más de riesgo de muerte a los 30 días y un 26 por ciento más de riesgo de muerte de más de 17 años que los pacientes de peso normal.
Entre los pacientes sin comorbilidad, aquellos con bajo peso tenían un 21 por ciento más de riesgo de muerte durante más de 17 años que los pacientes de peso normal. Aunque la asociación entre el bajo peso y la mortalidad tras un infarto agudo de miocardio se conocía anteriormente, no estaba claro si este riesgo estaba relacionado con un bajo índice de masa corporal o trastornos médicos que llevan a los pacientes a tener bajo peso.
Aunque los autores señalan que no fueron capaces de medir directamente la caquexia y no pudieron determinar la causa principal del bajo índice de masa corporal en pacientes con bajo peso, estos hallazgos sugieren que, si bien las enfermedades coexistentes que contribuyen a la caquexia pueden contribuir riesgo adicional, la falta de peso por sí solo es un importante factor de riesgo independiente de mortalidad tras un IAM, incluso años más tarde.