MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Las personas adultas con sobrepeso u obesidad e hipertensión arterial duermen menos horas y tienen una peor calidad de descanso nocturno, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por profesionales de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro médico IMQ Amárica de Vitoria-Gasteiz, publicado en la revista 'Sleep and Breathing'.
El objetivo del trabajo ha sido analizar la cantidad y la calidad del sueño basada en actigrafía (una prueba no invasiva para monitorizar los ciclos de descanso y actividad) en adultos sedentarios, con sobrepeso u obesidad y con hipertensión primaria (HTA), un tipo de hipertensión que se desarrolla sin causa conocida y que es la responsable de más del 80 por ciento de los casos de pacientes hipertensos.
Las conclusiones a las que han llegado los expertos han puesto de manifiesto que, los trastornos del sueño, como una corta duración y la mala calidad del mismo, se asocian con una presión arterial alta y grasa abdominal en adultos sedentarios con sobrepeso u obesidad e HTA.
"Los resultados han desvelado, en el colectivo objeto del estudio, una duración corta de tiempo de sueño (6,2 h) tanto entre semana como durante los fines de semana. También han puesto de manifiesto una calidad de sueño deficiente, por debajo del 85 por ciento en este colectivo de pacientes. Asimismo, se evidenció una relación inversa entre un patrón de sueño corto (por ejemplo, pocas horas de sueño total) y la circunferencia de la cintura de la muestra estudiada, cuanto menos tiempo total de sueño, más perímetro abdominal", ha dicho uno de los autores de la investigación, la doctora Sara Maldonado-Martín.
En el estudio no se observaron diferencias significativas en las variables de sueño entre mujeres y hombres, ni parece que el patrón de sueño esté relacionado con el nivel de aptitud cardiorrespiratoria en esta población. También se observó que los participantes con más tiempo para dormir por la noche mostraron un mayor tiempo total de sueño y una mayor eficiencia de sueño.
"Por lo tanto, podríamos pensar ingenuamente que pasar más tiempo nocturno en la cama aumentará el tiempo total de sueño y la eficiencia. Sin embargo, debemos tener cuidado con esta conclusión, teniendo en cuenta la compleja etiología de los trastornos del sueño y las distracciones a la hora de acostarse que pueden causar la falta de sueño", ha zanjado la investigadora.