MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las personas en riesgo de padecer un accidente cerebrovascular podrían ver reducidas sus posibilidades de sufrir un ictus sometiéndose al proceso de ablación por catéter, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por el Centro Médico Intermountain en Murray (Estados Unidos).
Este trabajo, que ha sido publicado en la edición digital de la revista 'Heart Rhythm', expone que esta intervención que se aplica a personas con fibrilación auricular podría convertirse en "una alternativa eficaz".
Para llegar a esta conclusión, los expertos han evaluado a cerca de 30.000 personas con perfiles de riesgo de accidente cerebrovascular similares. Tras ello, han descubierto que las aquejadas de fibrilación auricular que se sometieron al procedimiento de ablación por catéter tuvieron mejores resultados de salud que las que estuvieron tres años bajo tratamiento de fármacos pero no fueron intervenidas.
En este sentido, explican que los primeros tuvieron la mitad de complicaciones que los segundos. Por ello, el miembro de la Clínica Mayo (Estados Unidos), el doctor Douglas Packer, que no participó en el estudio, sostiene que, incluso los que más riesgo tenían, "han tenido beneficio con la ablación".
Actualmente, y según datos de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) cinco millones de ciudadanos norteamericanos padecen de fibrilación auricular, una enfermedad que aumenta su incidencia "con la edad y con el padecimiento de otras patologías como la diabetes o la presión arterial alta".
LOS COÁGULOS DE SANGRE PUEDEN LLEGAR AL CEREBRO
Según los expertos, esta condición puede provocar la formación de coágulos de sangre, los cuales "podrían llegar hasta el cerebro". De hecho, debido a ello, esta enfermedad "causa el 15 por ciento de los accidentes cerebrovasculares que se producen cada año en Estados Unidos".
Además sostienen que, debido a que los fármacos contra la patología "funcionan mal y tienen efectos secundarios desagradables", los medicamentos anticoagulantes "son la base del tratamiento para la fibrilación auricular aunque no la tratan en sí".
Así, la ablación con catéter consiste en introducir una herramienta delgada a través de los vasos sanguíneos hacia el interior del corazón. En éste se aplica corriente eléctrica "para quemar el tejido que generan los ritmos anormales", sostienen.
Retornando al trabajo realizado por el miembro del Centro Médico Intermountain de Murray, el doctor Thomas Bunch, éste indica que 17.000 pacientes tenían fibrilación auricular pero no fueron sometidas a la intervención, otros tantos no tenían la enfermedad y no fueron tratados, y 4.200 estaban afectados y fueron intervenidos.
A su juicio, los resultados obtenidos han sido "muy gratificantes", ya que se ha apreciado una reducción del riesgo de accidente cerebrovascular. "Esto significa que tenemos la oportunidad de mejorar la calidad de vida a largo plazo de muchos de los pacientes", concluye.